La falta de agua es una problemática que afecta a todos los ciudadanos y que requiere una acción conjunta de la sociedad, las organizaciones y las autoridades a diferentes niveles, desde el nacional hasta el municipal.
Torres Salazar enfatiza la importancia de la educación y la sensibilización de la población para que todos sean conscientes de la gravedad de la crisis. “La falta de agua es un problema crónico que nos afecta a todos. Debemos educar a través de las escuelas, colegios y universidades para que cada ciudadano sienta la responsabilidad de cuidar este recurso vital”, expresó el docente universitario.
Además, el exdecano destaca la relevancia de los medios de comunicación en la difusión de esta problemática y en la promoción de su valor. “Los medios deben involucrarse en algo tan real como la escasez de agua y destacar su importancia”, agregó Torres Salazar, quien también recordó que esta crisis es cíclica y tiende a agravarse con el tiempo debido al aumento de las temperaturas.
El segundo punto clave propuesto por Torres Salazar es la reutilización del agua. En este sentido, insta a la población a aprovechar al máximo este recurso, evitando su desperdicio en actividades cotidianas como el lavado de automóviles, el cepillado de dientes, donde a menudo se deja correr el agua innecesariamente. “Debemos reciclar y reutilizar el agua en la medida de lo posible”, subrayó.
El tercer punto se refiere a la recolección de agua de lluvia. Torres Salazar señala la importancia de que los municipios otorguen incentivos para captar y almacenar el agua de lluvia, ya sea en techos de viviendas o en grandes estructuras como coliseos deportivos en áreas rurales. Esta práctica podría contribuir significativamente a la disponibilidad de agua en momentos de crisis.
Por último, el profesor universitario aboga por un programa nacional, departamental y municipal de plantación de árboles. Esta iniciativa busca fortalecer la recarga hídrica en la cuenca y proteger las fuentes de agua mediante la siembra de árboles adecuados en la cabecera de los ríos.
“Se trata de una conciencia hidro-social en la que la comunidad demanda un plan de forestación a largo plazo, constante y sostenido, que involucre la plantación de especies nativas. No se trata solo de plantar un árbol, sino de cuidar el agua, que es vital para nuestra supervivencia”, concluyó David Torres Salazar.
Estas claves presentadas por el exdecano de la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca ofrecen un enfoque integral y proactivo para abordar la crisis de la falta de agua en Bolivia, destacando la importancia de la educación, la reutilización del agua, la recolección de agua de lluvia y la conservación de nuestros recursos naturales. (Erbol).