“Me ha pasado, cuando apenas unos minutos he dejado el coche y ya le pusieron la grampa. Es el colmo, ahora cuánto le costará (que saquen el inmovilizador), realmente son abusivos”, señaló un ciudadano mientras observaba como un afectado más, después de sorprenderse que la llanta de su vehículo tenía el aparato, no sabía qué hacer y quedó muy molesto.
Según otro vecino, los controles son frecuentes situación que, según él, no se hace en otros sectores más concurridos o comerciales “como la Uyustus, la gente ahí deja sus autos sobre las aceras o casi a media calle y no pasa nada”, aseguró.