Brasil ofreció construir el puente internacional Guayaramerín y Guajará-Mirín, como deuda histórica por la Guerra del Acre, pero la licitación fue suspendida. Los cívicos culpan al Gobierno de obstaculizar el proyecto con observaciones al diseño del puente.
Como parte de las medidas, en Guayaramerín se cumplió con el cierre de la frontera fluvial con paralización de las actividades en el sector.
El presidente del Comité Cívico del Beni, Hugo Aponte, consideró absurdas las observaciones del Gobierno y que no tienen “ni pies ni cabeza”. Señaló que aceptarlas implicaría rehacer el proyecto con la tardanza que eso implica.
“La impotencia es grande”, manifestó Aponte.
En ese marco, las instituciones benianas pidieron que el Gobierno levante las observaciones y dé luz verde a la construcción del puente.
TENSIÓN
Tras la reunión que se realizó ayer en Guayaramerín, en Beni, por el puente Binacional, hay tensión en puertas de la sede del Comité Cívico de la región.
La protesta que instaló un numeroso grupo de personas evita que el ministro Edgar Montaño y los viceministros Benjamín Blanco y Wilfredo Gutiérrez, además de otras autoridades, puedan dejar el lugar.
Pobladores y mototaxistas lanzan piedras y cohetes en el lugar. Las personas, que se encuentran protestando, indicaron que no dejarán salir a las autoridades hasta que se firme un documento que dé continuidad a la construcción del puente Binacional.
Montaño, Blanco y el resto de las personas de la comisión se encuentran resguardados.
En el lugar, se cerraron las rejas al interior del Comité Cívico para evitar el ingreso de los manifestantes o se produzcan incidentes.
Pobladores de Beni quedaron molestos tras la reunión de instituciones y el Gobierno nacional en la cual buscaban la aprobación y continuidad del proyecto de construcción del puente internacional para unir Guayaramerín y Guajará-Mirín, entre Bolivia y Brasil.
Montaño señaló que primero se reunirán con sus pares brasileños y el jueves se dará una nueva respuesta.
El pedido de la población beniana es que se congele el informe del Gobierno de Bolivia y se apruebe el proceso de licitación que el Gobierno brasilero lanzó y luego suspendió tras las observaciones bolivianas. (Trinidad, Guayaramerín-Erbol/Unitel)