Recordando el rol histórico de la Iglesia Católica y sus instituciones en la educación y otros ámbitos, el expresidente Carlos Mesa Gisbert exigió sanciones para pederastas y sus encubridores, sin que estos casos sean objeto de oportunismo político para desprestigiar al clero.
Desde sus redes sociales, el líder de la principal fuerza de oposición política a nivel nacional, señaló que el aporte y rol histórico de la Iglesia Católica y sus instituciones, en los ámbitos de la educación, democracia, solidaridad y derechos humanos, no pueden ponerse en tela de juicio por delitos de carácter personal que “la deshonran”.
En ese sentido, el exmandatario pidió que las investigaciones sigan su curso y se sancione a los autores de delitos, así como a los responsables de haber encubierto estos hechos, sin que intereses traten de usar el tema con fines políticos.
“Sanción a pederastas y encubridores, reparación a las víctimas y prevención, sin oportunismo político”, expresó Mesa.
El fin de semana, el vocero presidencial, Jorge Richter, reprochó la postura asumida por la Conferencia Episcopal de Bolivia sobre las denuncias de pederastia en la que se involucran a sacerdotes y otros miembros de la Iglesia.
“La indolencia de las autoridades de la cúpula religiosa ante el dolor de las víctimas, es la que tiene que terminar. No alcanza con el hecho de expresar algunas palabras en los momentos que esto se conoce públicamente”, manifestó Richter durante una entrevista radial.
El vocero de la presidencia además sostuvo que el silencio de autoridades religiosas “asusta” pues demuestra una indiferencia hacia el dolor de las víctimas, a quienes en su niñez y juventud se les provocó un daño que perdura en el tiempo, “hoy son personas grandes, pero arrastran el trauma y la afectación a su dignidad”, dijo.
Anteriormente, el diputado Carlos Alarcón, advirtió un plan del Movimiento al Socialismo para “arremeter” contra la Iglesia Católica como institución, lamentando que se use la indignación generada por supuestos actos de pederastia cometidos por sacerdotes, para atacar al clero, desconociendo todos sus aportes en ámbitos como la educación.
“Una cosa es la indignación colectiva por el caso Pedrajas y otros que se evidencien, que la comparto plenamente, incluidas las medidas de reparación integral a las víctimas, investigación y castigo a los responsables de estos delitos, por acción o encubrimiento, y otra muy distinta que el gobierno del MAS, utilice esta bandera como pretexto para arremeter contra la Iglesia Católica como institución”, sostuvo Alarcón desde sus redes sociales.
Señaló que las amenazas de intervención a colegios privados y de convenio, administrados por la Iglesia, solo responden a las intenciones de usar estas instituciones como centros para ideologizar a la juventud, desconociendo el aporte centenario a la educación boliviana que ha tenido la Iglesia Católica.
Este domingo, desmintiendo que desde el Gobierno se pretenda ejecutar un supuesto ataque contra la Iglesia Católica, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, afirmó que se debe priorizar la defensa de los niños y todas las víctimas de estos hechos.
“No es como se busca posesionar ahora que sería un ataque de nuestro Gobierno a la Iglesia, por favor, lo que tenemos que hacer es cerrar filas en torno a los niños y a las niñas, no buscar eludir responsabilidades”, señaló Prada en declaraciones al canal estatal.
Explicó que el anteproyecto de ley de lucha contra la impunidad en delitos sexuales contra infantes, niños, niñas y adolescentes no solo apunta a sancionar a sacerdotes sino a cualquier persona que cometa estos delitos.
“Ha habido este tipo de denuncias en otras organizaciones religiosas y en otras instancias. Lo que se ha conocido en relación a últimos casos de sacerdotes ameritan acciones”, dijo.