El asesor de Gestión, Efraín Suárez, negó que el gobernador, Luis Fernando Camacho, haya realizado un supuesto financiamiento de Bs 7 millones durante el período de crisis de 2019 y reiteró que lo que sucedió ese año fue un fraude electoral y no un golpe de Estado, como lo está haciendo ver el Gobierno nacional.
“Lo que tenemos ahora de nuevo es un proceso político en contra del Gobernador, quien fue el que encabezó la lucha contra el fraude y lo que se quiere realmente es manipular a la opinión pública y que el pueblo boliviano se sienta avergonzado de la lucha en el año 2019, pero eso no va a pasar porque toda la población o la mayor cantidad de población luchó contra el fraude, luchó para defender su voto”, recalcó.
Suárez alertó que se quiere imponer una versión falsa de los hechos. “Desde el 2019 el masismo ha tratado de imponer una versión a la ciudadanía con el famoso Golpe de Estado, la cual es falsa, porque el pueblo boliviano y cruceño ha participado de la lucha contra el fraude, que fue lo que realmente se dio ese año”, apuntó Suárez.
“El 2019 el expresidente, Evo Morales, renuncia porque no podía sostener la versión de que las elecciones fueron limpias, las elecciones no fueron limpias, fueron fraudulentas, por eso Evo terminó renunciando, porque vio la lucha pacífica de todo un pueblo que estaba en contra del fraude”, sostuvo.
Cuestionó el papel del MAS, que intenta ser juez y parte del proceso en contra de Camacho. “Si hubiera sido un Golpe de Estado, el presidente (Luis) Arce no fuera presidente, entonces tenemos un nuevo un proceso político contra quien encabezó esta lucha contra el fraude, esta lucha por la democracia, por la defensa del voto, que es el gobernador Luis Fernando Camacho contra la versión del masismo que quiere imponer la versión de un golpe, lo cual es absolutamente absurdo”, finalizó Suárez. (Santa Cruz, agencias)