A cinco años de la renuncia a la presidencia de Evo Morales, la expresidenta interina, Jeanine Añez, y el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, manifestaron por separado que el regreso de la democracia es inminente y que se aproxima el fin del Movimiento al Socialismo (MAS) como de sus líderes, personajes “oscuros” que serán juzgados como los mayores “cobardes, impostores e instigadores de la violencia”.
Añez aseveró que el próximo año, “con el cambio de gobierno y el retorno de la democracia, los delitos imprescriptibles como la violación a la Constitución (Política del Estado) por fraude, por reelección indefinida, por traición a la Patria y por alzamiento armado”, entre otros, serán juzgados.
“La historia los condena (a los miembros del “masismo”) como los mayores cobardes, impostores e instigadores de la violencia y la confrontación”, publicó la exmandataria en su cuenta de X.
Estas declaraciones surgieron el fin de semana, a tiempo de recordar cinco años de la huida de Morales y su exvicepresidente, Álvaro García Linera, al Chapare, tras 21 días de protestas pacíficas por denuncias de fraude electoral en los comicios celebrados en octubre de 2019. El 10 de noviembre de ese año, Morales anunciaba su dimisión como Jefe de Estado, mientras el país vivía días de profunda conflictividad social.
Respecto a las críticas de que no hizo lo debido para sancionar al MAS y a Morales por sus acciones, Añez manifestó que “cumplió con su deber” conferido por la CPE de designar a un vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), arguyendo que ese Órgano era el que debía determinar la legalidad de los partidos políticos.
Asimismo, recordó que el Ministerio Público y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) tenían la obligación de enviar a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) un pliego acusatorio para aprobar un Juicio de Responsabilidades en contra del autor material e intelectual del fraude electoral, quien identificó como Morales.
En ese sentido, Añez expresó que eso era lo democráticamente correcto, pero lamentó que la supremacía del MAS en el Legislativo y el Poder Judicial haya permitido que Morales y sus dirigentes queden impunes, por lo que denominó el “megafraude” de 2019.
“Eso es lo que corresponde en democracia, pero con un Fiscal General (del Estado) sometido al MAS, Morales prófugo en México y Argentina, y con una Asamblea compuesta por dos tercios de masistas, eligieron la impunidad de sus dirigentes”, agregó.
“ESTÁN DE SALIDA”
Por su parte, el gobernador Camacho dijo estar una vez más “del lado correcto de la historia” y afirmó que se acerca “el tiempo de la verdad”, pues el fin del “masismo” está cerca y sus líderes estarán próximamente de salida.
“Estamos del lado correcto de la historia y el tiempo de la verdad está llegando. El MAS y sus personajes oscuros ya están de salida, la unidad para empujar a Bolivia por el camino de la democracia y el progreso se está gestando y el fin del ‘masismo’ está cerca”, sostuvo Camacho en sus redes sociales.
El excívico cruceño también recordó los cinco años de la renuncia a la silla presidencial de Morales, atribuyendo este hecho a que “los bolivianos cansados del abuso, la corrupción y las violaciones a la Constitución, de parte de Evo Morales, salimos a las calles en legítimo y democrático derecho a la protesta y en defensa de la democracia”.
Al pie de su pronunciamiento, Camacho llamó al gobierno de Luis Arce un gran “error histórico” en el que los trofeos y presos políticos de la venganza de Morales alzan la voz tras no haber dejado perpetrar su fraude. Finalmente, sentenció que la verdad histórica triunfará sobre el montaje de un golpe que nunca habría existido.