Para el Asambleísta representante de la Sede de Gobierno, “tarde o temprano se conoce la realidad” y los hechos han demostrado que las desafortunadas declaraciones de Rocha en 2002, fueron parte de una estrategia política para posicionar electoralmente a Morales.
“Hay que recordar que esta persona prácticamente ha procedido como un jefe de campaña al haber pedido un voto negativo para el dirigente cocalero”, dijo.
En ese sentido, Astorga sostuvo que esta posible coordinación inició en 2002 y se extendió por los años siguientes, debido a la cercanía entre el régimen cubano y Morales, descartando así que se haya tratado de una casualidad.
“En ese momento creíamos que se trataba de declaraciones desafortunadas, pero ahora sabiendo que se trata de un agente de cuba, claramente se ve la coordinación con fines políticos”, sostuvo.
El domingo, se conoció que el exdiplomático estadounidense que fungió como embajador de Estados Unidos en Bolivia, Manuel Rocha, de 73 años, fue arrestado en Miami tras una larga investigación de contrainteligencia del FBI, acusado de servir secretamente como agente del gobierno de Cuba.
Rocha se incorporó al servicio exterior norteamericano en 1981 y fue el principal diplomático estadounidense en Argentina entre 1997 y 2000, posteriormente fungió como embajador en Bolivia e intervino directamente en la carrera presidencial de 2002, advirtiendo semanas antes de la votación que Estados Unidos cortaría la ayuda al país si elegía a Evo Morales como presidente.