Cuestionando el actual estado de la justicia boliviana y el padecimiento de ciudadanos que permanecen encarcelados de forma injusta en distintos centros penitenciarios del país, el obispo de la ciudad de El Alto, Monseñor Giovani Arana, pidió a la población orar para que Dios “ilumine” a los gobernantes a fin de que sus acciones se centren en la atención de las necesidades reales de la población antes que otras distracciones.
Durante su homilía dominical desde la basílica menor de San Francisco, Monseñor Arana exhortó a la población a ser más sensibles ante el sufrimiento de los más necesitados y sobre todo con aquellas personas que son víctimas de la injusticia y permanecen encarcelados a causa de malos administradores de justicia.
Sostuvo que la cuaresma debe ser considerada como el tiempo en el que Jesucristo viene al encuentro de la gente con una invitación para seguir su camino y cambiar de vida.
Arana hizo referencia a la mala administración de justicia, lamentando que aun existan personas a las que las autoridades no escuchan y permanecen detenidas de forma injusta en las diferentes cárceles del país.
“Pesemos en tanta gente pobre que aún sufre falta de alimento y acceso a servicios básicos, o las familias que viven en precariedad y pobreza además de los sufrimientos de tanta gente por una mala administración de justicia, hay personas injustamente encarceladas y familias que deben sufrir el no ser escuchadas”, reflexionó el sacerdote.
En ese sentido, llamó a la población a rezar para que el creador guie a las autoridades por el buen camino y logren atender las necesidades de la población que sufre por la injusticia, evitando que asuntos de menor importancia los distraigan de su trabajo.
“Debemos rezar para que Dios ilumine a nuestros gobernantes, para que sus acciones estén centradas en necesidades reales y no en distracciones”, dijo”, indicó Arana.