Mario Malpartida
M谩s del cincuenta por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial depende de los productos que proporciona la tierra; la humanidad necesita de la naturaleza para su manutenci贸n. La tierra es su 煤nico hogar.
Sin embargo, los modelos econ贸micos de varios pa铆ses permiten la deforestaci贸n y la agroganader铆a insostenible, al extremo de que ofrecen incentivos, y permiten la explotaci贸n desmedida de su activo natural. Ante esta realidad, se propone un nuevo enfoque: aumentar la inversi贸n destinada a favorecer la conservaci贸n del medio ambiental. El anterior Foro Econ贸mico Mundial, analiz贸 las tendencias actuales de inversi贸n, encontrando que en 2022 al menos cinco billones de d贸lares financiaron proyectos con impactos negativos sobre el ecosistema. Lamentablemente, este evento de trascendencia mundial, no se refiri贸 a otros aspectos igualmente importantes. Una apreciaci贸n objetiva m谩s ecu谩nime hubiera sido determinar cr铆ticamente los otros factores que ocasionan el efecto invernadero: el transporte, la electricidad y la industria, entre los principales; y no se帽alar, malintencionadamente, al uso de la tierra como el problema principal. En el anterior Foro Econ贸mico Mundial, se habl贸 sobre las duras implicaciones que la incertidumbre ocasiona en la econom铆a a corto plazo, y de las incidencias perjudiciales de los eventos clim谩ticos extremos, a largo plazo. Todos los a帽os, la ciudad de Davos (Suiza), es el escenario de las reuniones del Foro Econ贸mico Mundial, que el pr贸ximo mes de enero celebrar谩 la 55 sesi贸n. 鈥淟a fundaci贸n (cuestionada por algunas organizaciones) se financia principalmente con fondos de sus mil empresas miembro, normalmente empresas globales con una facturaci贸n de m谩s de cinco mil millones de d贸lares, as铆 como con subvenciones p煤blicas鈥.
El Foro Econ贸mico Mundial recibe cada a帽o a los jefes de Estado de los pa铆ses m谩s importantes: Estados Unidos, China, Rusia Jap贸n, Italia, Canad谩, Francia, Alemania, para mencionar algunos. Adem谩s, participan personajes destacados como Bill Gates; presidentes del Banco central europeo, Fondo monetario internacional, Banco mundial; que, junto a connotados pol铆ticos, l铆deres empresariales, y otros famosos de la sociedad mundial, analizan los problemas del mundo y sus proyecciones.
Este evento pasa desapercibido para el gran p煤blico, no se le presta atenci贸n. Sin embargo, se dice que en esas sesiones se decide el futuro del planeta. Entre las conclusiones de la anterior reuni贸n, se resolvi贸 que los pa铆ses desarrollados tienen que ayudar a financiar la acci贸n clim谩tica a los pa铆ses en desarrollo 鈥減orque, si no lo hacemos, esta desigualdad no har谩 m谩s que crecer y habr谩 ganadores y perdedores…鈥, afirm贸 uno de los participantes.
La agenda del Foro de Davos 鈥揷omo tambi茅n se llama鈥 incluye para enero pr贸ximo, temas como la regulaci贸n de la Inteligencia Artificial (IA), la mitigaci贸n del cambio clim谩tico, el desarrollo sostenible y la recuperaci贸n econ贸mica global debido a la creciente incertidumbre geopol铆tica y econ贸mica.
El lenguaje que se apropia a este asunto es cada vez m谩s refinado: en Bolivia se conoci贸 como chaqueo, con la maquinaria agr铆cola lleg贸 el desmonte; cuando la explotaci贸n de la madera increment贸 la actividad forestal se llam贸 deforestaci贸n, y ahora est谩n de moda otros conceptos de lujo, de profunda significaci贸n; hoy se habla, con fuerte contenido elitista, de la descarbonizaci贸n (al desmontar los bosques mueren los 谩rboles y disminuye el agente que retine el CO2).
Habr谩 que estar pendiente de las sesiones del Foro de enero, no cabe duda que sus conclusiones trascender谩n en el quehacer institucional del mundo. No vaya a ser que nuevamente los menos desarrollados tengan que cuidar la tierra, y ellos, los desarrollados, sin miramiento como hasta ahora, a polucionar la tierra.
El autor es periodista.