Noticia BO

Adiós al Zar Maximiliano

El Diario
Publicado Jueves, 19 de Diciembre de 2024.
Adiós al Zar Maximiliano
sin entradilla

Álvaro Riveros Tejada

Echando mano a esa original, como proverbial sentencia que reza: “En Bolivia, lo que no ocurre es raro” la extradición a los Estados Unidos del ex Zar antidrogas del Estado Plurinacional, Cnel. Maximiliano Dávila, nos rememora la histórica caída del zarismo en Rusia, promovida por los bolcheviques, asesinando al Zar Nicolas II y a toda su familia, para instaurar el comunismo, empero, en Bolivia, la historia es diferente, el gobierno socialista entregó al Zar, a su archi enemigo  imperialista, con objeto de  congraciarse con él, insinuando instaurar un régimen más amigo y capaz de nublar al Cártel de los Soles  y descarrilar al Tren de Aragua.

En los hechos, esta es la primera vez que Bolivia entrega debidamente y bajo los términos del tratado de extradición suscrito con los EEUU a un connacional, ya que existen otros ciudadanos que fueron pasibles de esta medida y fueron simplemente expulsados, tales como el Cnel. Arce Gómez o fueron simplemente apresados y trasladados por la DEA hacia los Estados Unidos, como fue el caso del antiguo Zar, René Zanabria.

En medio de una inusual rapidez impresa al caso, al día siguiente de su llegada a Nueva York, Dávila fue presentado, ante la Juez Robyn F. Tarnofsky, en audiencia donde se le designó, un defensor de oficio y, en la cual, se declaró “no culpable” de los cargos que se le atribuyeron, como el del tráfico de cocaína y la posesión de armamento orientado a dicha actividad. Ante dicha situación, sus abogados bolivianos estarían tratando de contratar al mismo abogado que representó al Gral. René Sanabria, también Zar antidrogas en el gobierno de Evo Morales.

Ahora bien, lo medular de este acontecimiento radica, más que en el cúmulo de información que el ex Zar pudiese brindar a los norteamericanos, información que con seguridad ya la dio durante su gestión y en sus dos años de reclusión en el penal de San Pedro y que ahora es la base de su traslado, provocando su presencia ante la corte de justicia norteamericana, como requisito inapelable para dotar a los norteamericanos del suficiente acervo probatorio que les permita operar sobre países de la región, inmersos en el narcotráfico, como fue el caso de Panamá de Noriega.

Es suficientemente conocido que la lacra del narcotráfico creció y se extendió, en forma desmedida, sobre todos los países del continente americano, desde México hasta la Argentina. Siendo Bolivia uno de los focos principales de producción, de ahí se explica que el proceso de Dávila genere terror y preocupación, originando todo tipo de histéricas reacciones en lo político, en lo económico y en lo social.

Suficiente muestra de lo aseverado es la reciente aclaración del Fiscal General del Estado, Roger Mariaca, sobre el allanamiento de un departamento en la zona de Obrajes, habitado por Evaliz Morales, hija de Evo Morales, registro que se habría realizado como parte de una investigación por legitimación de ganancias ilícitas y descartando cualquier implicación de persecución política. Es más, según el Fiscal, el caso estaría relacionado con el hallazgo de más de dos millones de bolivianos camuflados en un saco de cebollas.

Resulta obvio suponer el fastidio del líder cocalero y sus suspicaces declaraciones, atribuyéndolas a las acciones por el caso Dávila, tales como las múltiples órdenes de aprehensión emitidas en su contra, por distintos fiscales. Igual o mayor consternación debe reinar en medio de la confederación de agroquímicos, para quienes era mejor que Dávila repose callado, en San Pedro de La Paz, a despedirlo con un simple adiós al Zar Maximiliano.



Últimas noticias
Adiós a don Carlos Santelices
Adiós a don Carlos Santelices
Ana María Pérez Mollinedo ...
Elecciones judiciales: voto ciego
Elecciones judiciales: voto ciego
Eric L. Cárdenas del Castillo...
Carlos Mesa: Más Lejos que De Cerca
Carlos Mesa: Más Lejos que De Cerca
Juan Carlos Ferreyra Peñarrieta...
Un año para el olvido
Un año para el olvido
sin entradilla...
Eligiendo a un candidato
Eligiendo a un candidato
Ronald MacLean Abaroa...
Europa en crisis
Europa en crisis
Julio E. Salas...
Fluya el calor de la esperanza
Fluya el calor de la esperanza
Víctor Corcoba Herrero...
¿Billetera mata galán?
¿Billetera mata galán?
sin entradilla...
“Viveza criolla”
“Viveza criolla”
David Foronda H....
El Estado empresario
El Estado empresario
Eric L. Cárdenas del Castillo...
Dinero y pareja
Dinero y pareja
Ernesto González Valdés...
Arroz al estilo cubano
Arroz al estilo cubano
sin entradilla...
La Paz en surmenage permanente
La Paz en surmenage permanente
Jorge Roberto Marquez Meruvia ...
Como en un juego de ajedrez
Como en un juego de ajedrez
Mario Malpartida...
Ignorancia de la Ley de Imprenta
Ignorancia de la Ley de Imprenta
Juan José Toro Montoya...
Diciembre complicado
Diciembre complicado
David Foronda H....
¿Bolivia, siguiendo los pasos de Cuba y Venezuela?
¿Bolivia, siguiendo los pasos de Cuba y Venezuela?
Miguel Ángel Amonzabel Gonzales...
El esplendor inmaculado de María
El esplendor inmaculado de María
Víctor Corcoba Herrero...
Ciudad tóxica (II)
Ciudad tóxica (II)
Luz Castillo Vacano...
Escuelas normales y formación de maestros
Escuelas normales y formación de maestros
Raúl Alberto Quispe Catacora...
Una abejita feliz
Una abejita feliz
Ernesto González Valdés...
Escenario del reencuentro
Escenario del reencuentro
Severo Cruz Selaez...
Criterios para exportar
Criterios para exportar
Humberto Vacaflor Ganam...
Vigilantes en todo momento
Vigilantes en todo momento
Víctor Corcoba Herrero...
El presupuesto del Estado
El presupuesto del Estado
Eric L. Cárdenas del Castillo...
Un pueblo invencible
Un pueblo invencible
David Foronda H....
Ficción y no-ficción
Ficción y no-ficción
Juan José Toro Montoya...
Nuevo tiempo de ajuste
Nuevo tiempo de ajuste
sin entradilla...
“Democracia pactada”
“Democracia pactada”
sin entradilla...

Encuesta

No hay encuestas activas para participar. Puede consultar nuestras encuestas anteriores