Luis Fernando Romero Torrejón
Hace poco, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado su boletín de COMEX (Comercio Exterior) correspondiente al mes de septiembre de 2024. Después de haber analizado el mismo, se tiene las siguientes consideraciones y observaciones:
1.- El saldo comercial de Bolivia en septiembre 2024 fue de $us 68,9 millones, el quinto positivo y más grande de lo que va del año. Ha crecido en un 119% respecto a agosto 2024, que fue de apenas $us 31,5 millones.
2.- El saldo comercial acumulado de enero a septiembre 2024 fue “negativo” (-329 MM USD), y fue 429% más grande al observado durante el mismo periodo del 2023 (-62,2 MM USD). En otros términos, nuestro saldo comercial acumulado negativo 2024 ha crecido en 5 veces y más en comparación con el 2023.
3.- Las exportaciones de septiembre 2024 han caído en 15% comparando con septiembre 2023. En cambio, nuestras importaciones descendieron el doble, en un 31% comparándolas con septiembre 2023.
4.- Las exportaciones acumuladas de enero a septiembre 2024 bajaron un 19% respecto al mismo periodo 2023. Nuestras importaciones acumuladas se contrajeron en un 16% respecto al año anterior.
5.- Las exportaciones de septiembre 2024 disminuyeron en 5% respecto a agosto 2024. De los $us 753,7 millones exportados, un 42% correspondieron a la industria manufacturera, 36% a la extracción de minerales, 14% a la extracción de hidrocarburos y 7% al sector agropecuario del país.
6.- Sin embargo, todas las actividades económicas han bajado en septiembre 2024 su valor de exportación en comparación con agosto 2024.
7.- Ahora comparando las exportaciones acumuladas de enero a septiembre 2024 con el mismo periodo 2023, todas las actividades económicas han descendido, con excepción de la extracción de minerales y energía eléctrica. El descenso más notable fue de la industria manufacturera, con un -36%.
8.- En cuanto a la exportación de hidrocarburos, comparando ambos periodos acumulados, del 2023 al 2024 ha bajado en su valor en 19%, continuando con su ciclo recesivo, tanto en producción y exportación.
9.- A pesar de ello, el gas natural, en valor, fue el producto más exportado por Bolivia hasta lo que va del 2024, con $us 1.274,8 millones, sin embargo, en comparación con el 2023 ha bajado en 18,5%.
10.- El producto más exportado en septiembre 2024 fue el mineral zinc, con $us 109,8 millones, de ahí le sigue el oro metálico con $us 60,5 millones y la castaña con $us 22,4 millones.
11.- Nuestras importaciones de septiembre 2024 bajaron en 10% respecto a agosto 2024. La importación de materias primas y productos intermedios representó el 58%, la de bienes de consumo un 21% y de bienes de capital el 19%. Todas éstas, en comparación con el mes anterior, se redujeron en valor.
12.- Según las grandes categorías económicas, todas las importaciones acumuladas hasta septiembre 2024 cayeron en comparación con el 2023, las más notoria en equipo de transporte y sus piezas y accesorios, con un -30,8%.
13.- De enero a septiembre 2024, los productos más importados fueron los suministros industriales elaborados ($us 1.914,3 millones) y de ahí los carburantes ($us 1.801,4 millones).
14.- En lo que va del año, China y Brasil representaron el 49% de nuestras importaciones, según país de origen. Sin embargo, sus variaciones relativas en comparación fueron negativas, hay contracción de nuestro comercio exterior.
Es más que evidente que continúa el deterioro de nuestro comercio exterior, tanto en exportaciones e importaciones, en comparación con el mes anterior y con el valor acumulado de enero a septiembre 2024 en comparación con la gestión 2023. La principal causa para ello es la escasez de dólares y una divisa americana cara en el mercado paralelo, lo cual reprime las exportaciones, principalmente de la industria manufacturera, y las importaciones más aún, lo que se evidencia en un menor valor en bienes de consumo y de capital, lo que dado este modelo económico se traducirá en menor crecimiento económico, menor inversión y generación de empleo, ya que para el gobierno es clave la demanda interna, tanto pública y privada.
Si a esto sumamos los conflictos políticos y sociales de todo el año, con seguridad los datos de octubre 2024 reflejarán un mayor declive de nuestro comercio exterior, sobre todo de las exportaciones, por los 24 días de bloqueo, con pérdidas económicas cercanas al 1% de nuestro PIB. En consecuencia, el escenario para nuestro comercio exterior se ve poco alentador. La implementación de políticas sectoriales por el gobierno es coyuntural, pueden aliviar en algo a corto plazo, sin embargo, la solución debe ser estructural, apuntando a un ajuste fiscal importante. En caso contrario, la tendencia, a pesar de mejorías temporales, será que se deteriore más. La importancia del pragmatismo y la objetividad es clave, medidas bajo la sinergia e integridad con el sector privado, garantizarán que cualquier acción tenga mayor efectividad y sostenibilidad. Sino el precio será una estanflación en nuestra economía, con conflictividad política y social, aun mayor en el año electoral 2025.
Después de haber revisado y corroborado, con base en datos del INE, que nuestro saldo comercial acumulado negativo, de enero a septiembre 2024, fue 529% mayor en comparación con el mismo periodo del 2023, también se ha constatado que durante el 2018 al 2024, es decir en los últimos 7 años, este indicador es el segundo más grande después del observado en 2019 (-681 MMUSD). De hecho, ni en el año de pandemia se tuvo un saldo comercial negativo de esa magnitud. En el 2020 fue de solo -19 millones de dólares. Se recalca que, durante estos años de estudio, 2021 y 2022 fueron los únicos años en los que tuvimos un saldo comercial acumulado positivo.
De noviembre 2021 a agosto 2022, tuvimos una racha óptima continua, con puros saldos comerciales positivos. En los últimos 25 meses, desde septiembre 2022 hasta septiembre 2024, dos periodos anuales, solo el 39% de los mismos, fue de saldos comerciales positivos. Sin embargo, sumando todos los datos observados de saldos comerciales durante este periodo, se observa que dan un total negativo de $us 1.324,6 millones. Es evidente que nuestra balanza comercial no es óptima, prevalecen los déficits comerciales, y que esta situación se ha atenuado en 2023 y más aún en 2024, por la escasez de dólares y su cotización elevada en el mercado paralelo. En 2023, solo el 33% de los meses tuvo saldos comerciales positivos. En el 2024, de enero a septiembre, solo 5 fueron favorables a nuestro comercio exterior.
Desde el año de la “nacionalización” de hidrocarburos, ha habido un reajuste importante en nuestro comercio exterior, que tuvo un comportamiento cíclico favorable, mientras la producción y exportación de gas natural eran cuantiosos. En los últimos 18 años, a pesar que solo el 27% fue de gestiones con saldos comerciales negativos, parece que será muy difícil repetir los $us 3.401 millones de balanza comercial favorable a nuestra economía. De hecho, en 2023 nuestro saldo comercial fue negativo, por $us 570,6 millones.
En particular, en las gestiones 2023 y 2024, cuyo deterioro del comercio exterior obedece a una crisis cambiaria y hasta política, por casi un mes de bloqueos, su causa principal es de origen fiscal, por 12 años ya consecutivos de déficit público, que ha generado un agotamiento de nuestras RIN, y una muy limitada, por no decir nula, oferta de dólares por el sistema financiero nacional. Si queremos que nuestros saldos comerciales sean positivos y sostenibles, es imperante reajustes estructurales, pero no solo en el tema fiscal, sino también monetario (tipo de cambio), normativo (leyes a favor de las inversiones y empresas), comerciales (con acuerdos favorables y pragmáticos), en fin, que garanticen y mejoren las condiciones de trabajo y operación de exportadores e importadores. Si la situación no cambia, el resultado será un achicamiento de nuestra economía, menor consumo, gasto, inversión y empleo, donde florecerá más la inflación, la pobreza y la informalidad.
El autor es Presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija.