Fabian Freire
Hay que agradecerle a Marcelo Claure por su labor patriótica al realizar una encuesta que podemos denominar como confiable. Aun así, es muy temprano para sacar conclusiones y, mucho menos, para inclinarse a apoyar a un candidato.
La encuesta nos muestra ciertos elementos respecto al panorama político actual. El primero es que los bolivianos tienen una imagen negativa de los políticos tradicionales y que desean a alguien nuevo. El problema es que no hay nadie con la ideología, las directrices ni el carisma suficientes para ser considerado presidenciable con grandes chances de ganar; esto es algo que debe construirse para la próxima elección. En segundo lugar, el número de indecisos es muy alto, lo que muestra la falta de trabajo político para seducir al electorado. Una vez más, el voto útil será la clave. Como tercer elemento, vemos que todos los candidatos tienen un margen de crecimiento, excepto Evo y Arce, quienes se ven muy limitados. Por último, la encuesta nos muestra el porcentaje de votos que recibiría cada candidato, destacando a Manfred y Evo como los “punteros” con 18 puntos. Sin embargo, la opción más fuerte es la de “no sabe/no responde” con 21 puntos, lo que muestra, una vez más, que la gente aún no tiene algo decidido.
Podríamos pensar que Manfred Reyes Villa es el mejor posicionado para vencer al MAS, pese a que sus pactos con el arcismo son evidentes. Debemos estudiar el gráfico y entender por qué Reyes Villa está donde está. Dentro de las variables, Manfred tiene una ventaja considerable en Oruro y Potosí respecto al “opositor” más cercano, pero también vemos que Samuel tiene este tipo de ventajas en Pando y Tarija. Estas ventajas van de 5 a 10 puntos y, generalmente, no son muy grandes. La única que sí es demoledora y que constituye la variable clave para entender la “ventaja” de Reyes Villa es la de Cochabamba. Manfred tiene 44 puntos en total y dobla en puntos al MAS; su más “cercano perseguidor” en dicha ciudad. Esta variable es la que explica por qué el capitán Reyes Villa está tan fuerte en esta encuesta. Sin la variable de Cochabamba, Manfred estaría muy cerca de Samuel y no tendría un margen de casi 10 puntos respecto a Tuto Quiroga y Luis Fernando Camacho. Además, en términos electorales, se debe tener en cuenta la totalidad de un departamento (no solo la ciudad) y la importancia poblacional de los departamentos de La Paz y Santa Cruz. Por ende, no podemos hablar de una ventaja demoledora de Manfred.
Lo que es innegable, y para muchos injustificado, es el puesto de “puntero” de Evo Morales. Evo es el único político que cuenta con militancia real y el único que puede “movilizar gente” por su cuenta. Pero, por otra parte, y la buena noticia que verifica la encuesta, es que Evo es la persona más repudiada de Bolivia y el “candidato” que menos proyección y margen de crecimiento tiene, mostrando el rechazo generalizado hacia este nefasto hombre. Claure acertó al incluir a Evo en la encuesta. En un país tan “roto” y desinstitucionalizado como el nuestro, todo puede cambiar rápidamente.
Es acertado afirmar que las encuestas a nadie le dan una ventaja clara y que aún hay mucho camino por recorrer. Faltan poco más de 8 meses para la elección, por lo que aún hay mucho margen de crecimiento y trabajo político por realizar. Con el pasar del tiempo, habrá un candidato y un proyecto que se destacará del resto y será el que gane el voto útil y a los indecisos. Para obtener ese puesto preferencial, hay mucho trabajo político por realizar.
La gran noticia de esta encuesta es que comprueba el fracaso total de Carlos Mesa, mostrando que la gente no le cree ni a él ni a ese chiste de mal gusto llamado Comunidad Ciudadana (CC). Esta alianza funcional al MAS tiene la obligación patriótica de desaparecer para siempre, y todos sus legisladores (sobre todo los “mesistas”) deben abandonar la política para siempre, ya que han demostrado ser unos incapaces de primera.