“Estamos viajando con Remmy Gonzales, ministro de Desarrollo Rural y Tierras, a la sesión general de la Organización Mundial de Sanidad Animal. La próxima semana recibiremos el certificado de Beni y el Norte de La Paz como libre de fiebre aftosa sin vacunación”, indicó el director ejecutivo del Senasag, Javier Suárez.
Explicó que luego de un análisis técnico y científico se llegó a la determinación de suspender la vacunación contra la fiebre aftosa en Santa Cruz, departamento que aún mantiene la inmunización, aunque “no existe evidencia de que el virus circule en el país”.
“Y es así que estamos cumpliendo esa etapa de transición de un país con vacunación a un país ya sin vacunación cumpliendo las metas y los objetivos del programa ha sido creado el año 2001”, señaló.
Destacó que el Estado boliviano invirtió más de 60 millones de dólares en la erradicación de la fiebre aftosa, tomando en cuenta que los últimos brotes se registraron en el año 2007, principalmente en Santa Cruz.
La erradicación de la enfermedad permitió al país lograr importantes objetivos, uno de ellos la apertura de nuevos mercados de exportación para carne y genética bovina, como China, Rusia y Brasil. Además de que se mantienen las ventas a países como Perú, Ecuador, Colombia y Cuba.
“Los beneficios de poder erradicar esta enfermedad nos abren las puertas para poder aperturar bastantes mercados de exportación no solamente para carne sino también para la genética boliviana, que es bastante requerida y muy reconocida a nivel mundial por la calidad que se tiene en nuestro país”, destacó.
El 9 de mayo pasado, Suárez aclaró que la determinación de suspender la vacuna contra la fiebre aftosa en la región de Santa Cruz y en una parte de Cochabamba es “netamente técnica y científica”.
El Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras informó que, de acuerdo con los reportes del Senasag, Bolivia suspenderá la vacunación contra la fiebre aftosa a fin de año, ya que superó la enfermedad.
Aunque los productores lamentaron la decisión pues no se sabe cuando puede rebrotar, como lo hizo la gripe aviar que afectó a la producción de huevo y pollo, lo que derivo en un incremento del precio de los productos ante la reducción de la oferta.