En enero de este año, Emapa y la Confederación Nacional de Panificadores Artesanos de Bolivia (Conapaabol) firmaron un convenio para la provisión de harina al sector y garantizar la venta del “pan de batalla” sin subir el precio y con el peso correcto.
Sin embargo, economistas indicaron en las redes sociales, qué si bien el pan de batalla mantuvo su precio, la situación fue diferente con el peso y tamaño, pues estos bajaron considerablemente.
Precio harina
En el marco del acuerdo suscrito con los panaderos, Emapa entregó el quintal de harina a 141 bolivianos en El Alto, Cochabamba y Beni y a 128 bolivianos en Oruro, Potosí y Chuquisaca. De esta manera, el precio del pan de batalla se mantiene en 0,50 y 0,33 centavos, informó su gerente Franklin Flores.
“)…) este año hemos entregado harina al sector panificador (…) a través de Emapa, la cantidad de 2.147.708 quintales de harina al sector panificador”, informó el gerente de Emapa.
El ejecutivo explicó que la empresa estatal entregó este importante volumen de harina gracias a la compra de trigo de los pequeños y medianos productores por un valor que alcanza a más de 384 millones de bolivianos.
Anunció que Emapa sostiene con la dirigencia de los panificadores permanentes reuniones de evaluación de los precios de la harina y del “pan de batalla”. Y en uno de esos encuentros, se acordó garantizar la provisión de harina el próximo año.
“Dentro de estas evaluaciones, con la Confederación de Panificadores de Bolivia, hemos trabajado en garantizar el convenio futuro del año 2024, este tema ya es parte de nuestra agenda como Emapa”, remarcó.