Bolivia cerrará el año con un crecimiento menor a 2%, una inflación de 10%, un déficit fiscal por encima del 10% y con aumento de la pobreza y el desempleo, según estimaciones de economistas y organismos internacionales.
Perú ya toma sus previsiones ante una ola migratoria boliviana por la crisis económica que registra Bolivia, debido a la inacción del Gobierno para encarar los problemas económicos, como la falta de combustible, escasez de divisas y aumento del precio de los productos. Chile también ya aumentó su control en la frontera y los requisitos son estrictos.
Algunos economistas anunciaron hace tiempo de que si el Gobierno no reconoce la crisis económica, Bolivia sería la segunda Venezuela, de expulsar ciudadanos para que busquen mejores opciones económicas ante la falta de acciones reales de parte de la administración de gobierno, el Movimiento al Socialismo (MAS).
En las redes sociales se observa el control riguroso que realizan los carabineros, así como funcionarios de Chile en los pasos de frontera, muestra que muchos son rechazados, debido a que no cumplen con las expectativas del vecino país.
Sin embargo, Perú se presenta como la mejor opción para los bolivianos debido a su tasa de crecimiento, mientras que en Chile la cifra es baja y en Argentina las cosas todavía no están bien, pues le cuesta al presidente Javier Milei implementar sus políticas.
Perú
“Las autoridades peruanas mantienen un ojo cauteloso sobre las condiciones en la vecina Bolivia, donde un potencial colapso económico podría desatar una nueva ola de migración regional”, señala el periodista de Bloomberg en Línea, Marcelo Rochabrun.
“Ahora, posiblemente, estamos preocupados por la migración que podría venir de Bolivia”, dijo el ministro peruano de Finanzas, José Arista, en una entrevista en Lima. “Hay mucha incertidumbre sobre la actividad económica interna. Bolivia está casi sin reservas de divisas, la moneda se está devaluando rápidamente, la inflación aumenta con rapidez y la escasez generalizada de combustible impide la actividad económica”, indica el medio.
Venezuela y Cuba
Economistas y opositores, hace un mes, anunciaron que Bolivia va camino a ser otra Venezuela y Cuba, con el control de precios, los racionamientos que implementa la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), con la venta de algunos productos de primera necesidad, como el arroz, pero por unidad.
Desde hace unas semanas, se observa filas en las tiendas de Emapa, desde tempranas horas para comprar una arroba de arroz, ya que en el mercado nacional el valor del producto está muy elevado.
Como es de conocimiento público, Venezuela de ser una potencia económica e industrial en el sector hidrocarburífero, pasó a una crisis económica que provocó la expulsión de su gente y ahora miles de venezolanos deambulan por las calles de países vecinos.
Mientras en Cuba la gente debe ir a las pulperías para recabar alimento para un mes, mediante raciones de carne, pollo, huevo, arroz, fideo, entre otros. Está sumida en la pobreza.
Bolivia
Los controles de precios y la producción equilibrada con la demanda de productos, hace que falte algunos artículos de la canasta familiar, debido a la falta de incentivos de parte del Gobierno.
No hay sobre producción de alimentos, por ello la producción nacional casi está equilibrada con la demanda, pero ahora por el aumento de la divisa en el mercado paralelo, de más de 10 bolivianos por dólar, se encarecieron los insumos importados para el sector agrícola.
A eso se debe sumar que los precios bajos y el control en el mercado interno, provocan distorsiones en el abastecimiento, ya que muchos prefieren llevar hacia afuera por el alto valor que pagan los consumidores de países vecinos.
En los últimos años, “Sudamérica se ha visto transformada por la migración, sobre todo debido al éxodo de 7 millones de venezolanos en busca de oportunidades económicas y seguridad”, señala Bloomberg.
Una oleada de bolivianos llegando a Perú encajaría en ese tenso telón de fondo. Arista dijo que la migración en general puede ser buena para la economía, solo que hay un límite en un momento dado sobre cuánta mano de obra puede absorberse inmediatamente, especialmente si los trabajadores son poco cualificados, detalla el medio digital.
Crecimiento
El Banco Mundial fijó un estimado de 1,4% de crecimiento para Bolivia en 2024, mientras el Fondo Monetario Internacional (FMI) subió a 1,6% y la Comisión Económica para América Latina (Cepal) no supera el 2%.
Entretanto, la inflación fijan por encima de lo estimado por las autoridades nacionales de 3,6%, cuando a octubre alcanzó a 7,26%, y economistas señalan que faltando dos meses para que termine el año, la probabilidad es alta de que la cifra pase el 10%.