Pero también fueron parte de la entrada, extranjeros, como la alemana que participó en la fraternidad de los Incas, que recorrió todo el trayecto con mucha alegría.
Mientras tanto, los embajadores de Palestina, Rusia y Francia, acreditados en Bolivia, destacaron el sábado el entusiasmo, colorido y la diversidad de danzas en la entrada del Señor Jesús del Gran Poder y calificaron a la festividad como «maravillosa», «encantadora» y «extraordinaria», desde el palco oficial instalado en la Av. Camacho, ya en la recta final del trayecto.
«Estamos encantados de esta maravilla, es una maravilla del mundo no solo de Bolivia, nunca esperé ver estas cosas tan maravillosas, que lindo es», expresó el embajador de Palestina en Bolivia, Mahmound El Alwani, quien llegó al mediodía al palco oficial desde donde aplaudió a los danzarines.
«Quiero felicitar a los bolivianos por la riqueza de su cultura», indicó la embajadora de Francia en Bolivia, Hélène Roos, a tiempo de aseverar que la festividad es «extraordinaria y se ve la diversidad de las culturas, de las danzas de las regiones, por lo que estar acá es un placer». Agradeció la invitación realizada por el alcalde Iván Arias para ser parte de esta expresión cultural.
En tanto, el embajador de Rusia en Bolivia, Mikhail Ledenev, quien por primera vez observó la faustosa entrada del Gran Poder se sintió «encantado» al ver la religión, folklore y cultura enmarcada en la festividad. «Tiene un cierto sentido muy interesante, religioso también, tiene que ver con la historia de La Paz, del país y estoy encantado de estar aquí», dijo.