Ante el casi irrefrenable avance de los incendios forestales, los habitantes de Ascensión de Guarayos del departamento de Santa Cruz realizaron ayer una procesión e imploraron de rodillas a Dios y la Virgen María para que una lluvia sofoque el fuego que destruye decenas de hectáreas de vegetación de sus territorios.
Los participantes oraron y cantaron con fe y devoción, con rostros preocupados, mientras recorrían las calles de su localidad.
La procesión comenzó temprano y duró varias horas. “Los incendios están afectando nuestros campos, nuestras casas y nuestra vida diaria. Solo la lluvia puede ayudar a controlar la situación y evitar una mayor tragedia”, dijo una de las comunarias del lugar, en una entrevista con un canal de televisión.
“Estamos aquí para pedir con toda nuestra fuerza y fe un milagro. Sabemos que la situación es difícil, pero creemos que nuestra oración puede mover montañas, o en este caso, traer la lluvia que tanto necesitamos”, aseveró otra de las participantes en el evento religioso.
Los feligreses hicieron el recorrido en medio de una intensa humareda que llegó desde incendios forestales, que se registran hace más de un mes en localidades alrededor de Ascensión de Guarayos.
El padre Hugo Carrasco lideró la procesión y todo el pueblo le siguió bajo el precepto de que sólo la fe y la devoción librarán a su pueblo de los incendios forestales.
“Señor, danos lluvia. Señor, danos mucha lluvia. Señor, danos mucha y bendecida lluvia”, pidió el párroco, en medio de las oraciones de los fieles.