El nivel del río Grande bajó ayer y dio un respiro a los comunarios de Montero Hoyos, en Santa Cruz de la Sierra, que trabajaban en la construcción de “barreras” de tierra como defensivos para evitar que sus sembradíos se inunden por completo.
Durante la jornada del viernes hubo una crecida extraordinaria del caudal, lo que originó que el agua ingrese a sembradíos de la zona San Lorenzo, donde se perdió una hectárea de yuca y otra de sábila.
La corriente del agua es intensa y debido a las lluvias que caen en el departamento cruceño todavía continúa la alerta, pues no se descarta que el nivel suba nuevamente.
Los comunarios lamentan la situación señalando que hace un año ocurrió algo similar con el desborde del río, y las autoridades no construyeron defensivos para evitar que las comunidades se vean afectadas.
Los trabajos de contención en la zona continúan y esperan que el nivel del río Grande no aumente durante este fin de semana. (Santa Cruz, agencias)