Debido al grado de contaminación por el humo tóxico que se registra en diferentes regiones del país, los niños menores de cinco años, y dentro de este grupo los que tienen menos de dos, son los que tienen mayor predisposición de contraer y desarrollar enfermedades respiratorias, advirtió el neumólogo pediatra Luis Fernando Monte Rey A.
“El grupo más vulnerable, desde el punto de vista respiratorio, son los niños que tienen menos de cinco años y, de estos, los menores de dos años son los que particularmente tienen una mayor predisposición a tener repercusiones sobre la vía aérea. Estas no solamente virales, o sea una infección viral puede tener repercusiones en el futuro, pero un elemento exógeno como el humo y los elementos que contiene, definitivamente van a marcar una impronta en su futuro respiratorio, eso es definitivo”, explicó el galeno en entrevista con EL DIARIO.
Acotó que el tema de los cuadros respiratorios crónicos como el asma y la rinitis están incrementando y el Índice de Calidad de Aire (ICA), humo, predispone de una manera exponencial, a que los casos aumenten, por lo que calificó de “realmente criminal, lo que está pasando” en el país, respecto a las quemas.
En la actualidad, el registro de los niveles de contaminación es extremadamente elevado, llegando a superar un ICA de 500, en el caso de Cobija, y en La Paz, más de 200, obviamente se verá repercusiones sobre toda la población, pero particularmente en los niños. Según Monte Rey, “el principal problema es que los va predisponer a infecciones respiratorias con mayor facilidad que en otras circunstancias”.
Además, niños y niñas, en el rango de edad descrito, que tienen compromiso en la vía aérea como los cuadros bronquiales, ya sean obstructivos o de otras causas, y los pacientes con asma, van a tener exacerbaciones en sus cuadros respiratorios, es decir, empeorarán.
Asimismo, esta población, por la característica misma de la laringe del niño, va a tener mayor predisposición de cuadros laríngeos que “desde ya se ha visto un incremento de estos cuadros”.
Esta situación se daría por las características del humo que “es terrible”, porque no es simplemente el hecho del humo y su efecto irritante, sino que hay partículas que son realmente dañinas desde el punto de vista respiratorio y que ingresan al organismo para predisponer a ciertas enfermedades como el cáncer.
PRONÓSTICO
De acuerdo con el experto, lamentablemente, de aquí a unos años, “es totalmente seguro” que incrementará la cantidad de personas con enfermedades y problemas respiratorios, es decir, esta población infantil que ahora está respirando esas partículas crecerá y desarrollará ese tipo de problemas.
¿QUÉ HACER?
De acuerdo con el experto, la barrera respiratoria más segura se da con los barbijos de alto filtrado, el N95, pues “los barbijos quirúrgicos no van a tener un efecto útil”. Deben ser N95, que también se lo utilizaba en la época de la pandemia, pero lamentablemente por su costo, muchas personas no lo tienen “inclusive hay bomberos que están con trapos húmedos (tapándose la boca) y eso no sirve de nada”.
“La única forma de filtrado son estos barbijos (N95), pero también tienen un tiempo útil, en aproximadamente seis a 12 horas estos ya tienen que ser cambiados, porque después el barbijo deja de tener esa función de filtrado”, puntualizó el neumólogo.
¿Y DESPUÉS?
Los cuidados médicos, según es experto, no deberían terminar cuando pase la humareda, lo aconsejable es que estos niños deberían ir a un control de medición pulmonar, que no es rutinario ni habitual, pero sí debe ser necesario.
“Se debe realizar la medición de la función pulmonar, que no es rutinaria, no es habitual. Esto no queda simplemente en una auscultación o en una radiografía de tórax acá ya se debería hacer medición de la función pulmonar cosa que no es habitual, porque eso nos va a marcar un punto de corte de cuánto se va ir dañando a lo largo de su vida, que será definitivo”, manifestó.
Por otro lado, si bien el mayor riesgo lo tienen las personas y, en este caso los niños, que están cerca de los incendios y quemas, la población que se encuentran alejada también podría presentar esos riesgos.
En la urbe paceña, por ejemplo, está afectando hay incremento de cuadros respiratorios con una repercusión bronquial y laríngea que está dada por esta situación, si está afectando, pues “que exista una exposición mucho más intensa en los lugares donde están quemando o las ciudades que están más próximas a estos lugares no necesariamente significa que nosotros, porque estamos un poco más lejos no va a tener repercusión, definitivamente hay repercusión todo lo mencionado, de alguna forma, igual puede ocurrir, personas que tengan predisposición a desarrollar enfermedades crónicas o cáncer lo van a tener. Lamentablemente esto es algo muy grave”, vaticinó el experto.
Reiteró que la única barrera que podría evitar el ingreso de las partículas al organismo humano es el barbijo tipo N95. Además, mantener un estado nutricional adecuado también es adecuado, al igual que la hidratación.
El profesional lamentó que cada año, se incremente el nivel de contaminación y las autoridades no prevean esto que está acabando de forma directa a la flora y fauna, además de matar, poco a poco, al ser humano.
“Es algo que escapa a lo que nosotros hacemos, es algo indignante lo que está ocurriendo, da pena, da lástima, no solamente por la parte netamente médica sino también por lo que estamos dejando a nuestros hijos”, mencionó.