La semana pasada presentaron al Legislativo un proyecto de ley para la generación de bioinsumos agroecológicos para la producción de alimentos, pero también el sector productivo hace años plantea el uso de biotecnología para la seguridad alimentaria, ambos buscan mayor oferta de productos, pero dependerá del Gobierno a qué dará prioridad.
Para el investigador Lucio Tito es vital ambas partes, pues garantizará la producción de alimentos en el país, ya que la seguridad alimentaria no está garantizada y lejos la soberanía a pesar de la inversión pública.
Como se recordará el gobierno desde las Gestión de Evo Morales y ahora la de Luis Arce, anunciaron millonarias inversiones para el sector rural con el fin de garantizar la seguridad alimentaria, pero la crisis del Perú derivó en el incremento de productos agrícolas en el mercado nacional.
Como observaron las amas de casa la papa fue el detonante, pues registró alzas significativas, que bordeaban hasta los 100 bolivianos la arroba, y ni la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) pudo hacer bajar a pesar de ser su función, que más dedicada está a la apertura de supermercados.
Los recursos destinados al área rural bordearon los 1.000 millones de dólares en ambas gestiones, y los resultados aún se desconocen, sumado a la mecanización del campo que tampoco mejoró la productividad.
El nuevo presidente de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas (Anapo), Fernando Romero, señaló que acelerar la aprobación para el uso de nuevos eventos de biotecnología es la única salida sostenible para aumentar la producción, enfrentar los cambios climáticos, en especial la sequía, y contribuir de forma más significativa para hacer de Bolivia un país más productivo, competitivo y sostenible.
Durante la nueva gestión, Anapo desea consolidarse como un pilar central para que el país alcance soberanía alimentaria y apoyar a la sustitución de importaciones. «Poner en marcha Puerto Busch requiere de un esfuerzo público privado para que mejore sustancialmente la logística de exportación. Para ello nos comprometemos a participar activamente a buscar las mejores alternativas para concretar su construcción», dijo Romero.
Bioinsumos
La semana pasada, la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) con el asesoramiento con el asesoramiento de la fundación Productividad Biosfera Medio Ambiente (Probioma), la senadora Cecilia Requena (CC) presentó el proyecto de ley de “Impulso a la fabricación y uso de bioinsumos agroecológicos en la producción de alimentos y en la bioregeneración ambiental”.
Paralelamente a la presentación, se realizó un foro en donde se presentaron temas como perspectivas de desarrollo y construcción de alternativas a cargo de la Senadora Cecilia Requena Zárate; la necesidad de una Ley de Bioinsumos” a cargo de Miguel Crespo de Probioma; y el cultivo de Tarwi para la elaboración de Bioinsumos a cargo de Milenka Iturralde de IIPTYCA-CIPyCA Facultad de Agronomía de la UMSA.
El proyecto tiene la finalidad de fomentar la investigación y el desarrollo de bioinsumos, viabilizar su competitividad en el mercado, reconociendo la evidencia científica existente respecto al rol de los bioinsumos en el desarrollo de una agricultura eficiente, saludable y sostenible.
Así como fomentar la producción de bioinsumos, que es contribuir al fortalecimiento de la producción agroecológica boliviana y garantizar la soberanía y la seguridad alimentaria del país, desde una lógica de salud, cuyo sistema de producción resguarde la diversidad genética de las diferentes especies y proteja la biodiversidad, señala la nota.
Peligro
No sólo hace falta propuestas alternativas para aumentar la producción y mejorar la productividad, sino que se debe continuar con tareas en el agro para mantener la oferta de alimentos.
Por ello, la Federación Departamental de Productores de Leche de Santa Cruz (Fedeple) y la Federación de Santa Cruz (Fegasacruz) se encuentran en estado de emergencia por el anuncio de suspender la vacunación contra la fiebre aftosa, pues uno no sabe en qué momento puede brotar, a pesar de que el departamento oriental se encuentra libre de la enfermedad.
Esa determinación alarma porque si bien ya sido declarada libre de aftosa, no obstante el día de mañana puede haber un contagio, por ello se debe precautelar la seguridad alimentaria y la calidad de los productos para exportación continuando con el proceso de vacunación, reflexionó el gerente General del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (Ibce), Gary Rodríguez.
Recordó que la declaratoria de libre de fiebre aftosa le permitió abrir el mercado de China, y las exportaciones de carne representaron para el país alrededor de 187 millones de dólares.
Asimismo, también está la provisión de diésel para la siembra y cosecha, que debido a los decretos 4910 y 4911 el abastecimiento se vio afectado.