El presidente del Banco Central, Marcelo Zabalaga, en una declaración por demás desafortunada, dijo ayer que el FMI es bueno para elaborar estadísticas, pero no para recomendar planes económicos. Incluso propuso un cambio de su actual denominación. Ante esta declaración, al representante del FMI en Bolivia, Antonio Galicia, se lo vio visiblemente tenso y prefirió ignorar la sugestiva como sorpresiva valoración del organismo internacional por parte del titular del instituto emisor.
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