Desde el lanzamiento de dos combustibles premium el pasado 6 de agosto, de acuerdo a economistas comenzó “el gasolinazo encubierto” con el objetivo de obligar a migrar a la nueva propuesta gubernamental. En algunas estaciones de servicio de La Paz, solo se expende la gasolina Ultra Premium y ya no la especial.
En agosto, el presidente Luis Arce anunció la liberalización de dos tipos de gasolinas. La gasolina Premium Plus costará 5,71 bolivianos por litro y sufrirá cotizaciones de acuerdo a variaciones internacionales del precio del petróleo; también está la nueva gasolina de “alto octanaje”, la Ultra Premium 100, con un valor de 6,71 bolivianos, cuyo precio variará en función de las cotizaciones internacionales del crudo.
La información brindada por el Mandatario boliviano, fue calificada por economistas y legisladores de la oposición, como un “gasolinazo encubierto”, que tiende a reducir la oferta de la gasolina especial en el mercado nacional.
En algunos surtidores se observan filas para el diésel y en otras no hay. A pesar de los anuncios de un normal abastecimiento de combustibles, algunos surtidores deben parar la venta por la falta del producto.
En las redes sociales indican que en la zona sur de La Paz, un surtidor sólo vende la gasolina Ultra Premium 100 y otros ofrecen la Especial y Premium Plus. Sin embargo, ya venden la Premium Plus.
La medida obedece a reducir el consumo de gasolina especial y promover el uso de las nuevas gasolinas. Economistas solicitaron al Gobierno sincerarse con el pueblo sobre el tema de la subvención y aplicar algunas medidas para que el beneficio llegue a los sectores vulnerables.