Los incendios arrasaron más de 10 millones de hectáreas, con ello bosques y fauna silvestre. La fundación Tierra califica como el mayor desastre nacional lo que sucede en el oriente boliviano; la cifra puede incrementarse por la continuidad de focos de calor, ya que el Gobierno reaccionó tarde.
De acuerdo al analista de la Fundación Tierra, Gonzalo Colque, la superficie de área quemada alcanza a 10.125.400 hectáreas, al 30 de setiembre de 2024. Esta cifra supera el récord histórico registrado en el año 2019, cuando se quemaron alrededor de 5,3 millones de hectáreas.
La diferencia es de 4,8 millones de hectáreas, lo que equivale a un aumento de 90%. Septiembre concentra la mayor parte con el 46% de los incendios registrados, quedando agosto en segundo lugar con 34% de participación.
El 97% de los incendios forestales está situado en dos departamentos: Santa Cruz y Beni. Las afectaciones en el resto de los departamentos, es marginal, debido a que mayormente son geografÃas propias del altiplano y vales andinos.
El número de hectáreas quemadas en el departamento de Santa cruz alcanzó 6.906.700 hectáreas hasta finales de septiembre, por lo que el incremento llega al 103% con respecto a los datos del 2019, que registró 3,4 hectáreas.
El 58%s del área quemada son bosques y el restante 42% son tierras de vegetación no boscosa como ser pasturas, llanuras de vegetación baja, sabanas o zonas inundadizas, señala parte de las conclusiones del informe de Tierra.
“Concluimos que, en gran medida, las Tierras Comunitaria de Origen (TCO) y las áreas protegidas y parte de las tierras fiscales han sido vÃctimas del fuego descontrolado, pero también han sido focos de origen del fuego provocado dentro de las zonas con desmontes, asentamientos y ocupaciones de hechoâ€, señala el informe.
Gran parte de los incendios tiene su origen en las áreas desmontadas para monocultivos a gran escala, de acuerdo a las conclusiones de la Fundación Tierra.