El cambio climático y la inflación importada son los responsables del alza de los precios de productos en el mercado nacional; el poder adquisitivo de los países vecinos promueve la exportación de productos de manera ilegal, lo que el Gobierno denomina “contrabando a la inversa”. La falta de divisas pone en vilo a la economía, ya que el valor del dólar paralelo determina los nuevos precios de los productos.
El ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, en conferencia de prensa, indicó que el aumento de la inflación obedece al cambio climático, la inflación importada, a la especulación y al contrabando a la inversa.
Mientras tanto, para el economista José Luis Evia la causa de la inflación es la emisión monetaria, consecuencia del muy elevado déficit fiscal. Cualquier medida que no reduzca el déficit será inútil.
El contrabando a la inversa ocurre porque el boliviano está devaluado. Tanto nos burlábamos de los gauchos, que pronto, con las políticas de Milei, ellos disfrutarán de nuestra producción a precio de gallina muerta, de acuerdo al Twitter de Emmanuel, @sinchiruna.
El economista Antonio Saravia también es de la opinión, de que el contrabando a la inversa como lo llama el Gobierno, en cualquier país del mundo, se denomina exportación, que aprovecha el mercado externo.
El economista Dante Pino A. sostiene que el Gobierno es bueno para crear relatos, como el cuento del contrabando “al revés”. “No hay ‘contrabando al revés’ eso se llama exportación. Saben por qué, porque el producto busca el mejor precio de mercado”, escribió en su cuenta @dantenapuco.
“Todos los productos alimenticios que ingresan por las fronteras son más caros. Y como Bolivia hace años no produce para cubrir su demanda, los importa. Luego en Bolivia los precios aumentan. Lo poco que se produce en Bolivia tiene costos importados, otra razón para incrementarlos. Así de simple. El cojo le echa la culpa al empedrado. El Gobierno es así”, explicó.
Para el economista Gonzalo Chávez los militares no resolverán temas económicos, que ya viene de hace tiempo atrás, el anuncio de militarizar las fronteras es una idea equivocada, ya que el contrabando tiene que ver con el tipo de cambio.
“Los economistas que hay en el Gobierno levantan la mano y no pueden hacer nada, tras anunciar la militarización de las fronteras”, lamentó Chávez a tiempo de indicar que las importaciones se volvieron caras, no por que subieron en el país de origen sino por un tipo de cambio caro.
Como se recordará, el tipo de cambio oficial fijado por el Gobierno desde hace más de 10 años, oscila para la compra 6,86 bolivianos y para la venta 6,96 bolivianos, pero ante la escasez de la divisa en el Banco Central de Bolivia (BCB) y en las entidades financieras, tras imponer límites a los retiros y usos de la divisa en el extranjero, la gente acudió al mercado paralelo, pero a un precio por encima de los 10 bolivianos.
A pesar de acordar con el sector privado una serie de medidas para alivianar la escasez de dólares, la situación se agudiza, debido a que las empresas no pueden adquirir el dólar al precio oficial, por lo tanto acuden al mercado paralelo a un valor mayor.
Por otra parte, Cusicanqui informó que se asumieron medidas para atender el aumento de precios: cero Gravamen Arancelario para la importación de trigo y harina de trigo, para las plantas industriales, para la producción de biodiésel, para materia prima, para medicamentos, agroquímicos, maquinaria agrícola y maíz. Sin embargo, la falta de dólares frena la importación, de acuerdo a economistas.
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