El país debe fortalecer su seguridad jurídica para atraer inversión extranjera y crecer económicamente, afirma el senador Rodrigo Paz Pereira.
En un contexto donde la Inversión Extranjera Directa (IED) es fundamental para el desarrollo económico, el senador Rodrigo Paz Pereira resaltó la urgencia de que Bolivia genere seguridad jurídica si desea captar capitales internacionales y alcanzar una mayor estabilidad económica.
“Economía e inversión no valen nada si no hay seguridad jurídica”, sentenció Paz, durante su intervención en el Seminario “Bolivia en el contexto del Mercosur”, organizado por el Comité de Relaciones Económicas Internacionales de la Cámara de Senadores y la Universidad Real de la Cámara Nacional de Comercio, en el tomaron parte destacadas personalidades del ámbito académico de esa casa de estudios superiores y un representante del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El legislador señaló que otros países de la región han logrado avances significativos al ofrecer un marco legal confiable para los inversionistas.
Paz Pereira subrayó la importancia del Mercado Común del Sur (Mercosur), bloque comercial al que Bolivia aspira integrarse plenamente, destacándolo como la quinta potencia mundial con negocios que superan los 700 mil millones de dólares.
Según Paz, para que Bolivia logre una relación estable con el Mercosur y otros actores internacionales, es imprescindible resolver problemas internos como la inseguridad jurídica y las deficiencias en el sistema judicial.
“Si Bolivia no cambia su inseguridad jurídica, su sistema judicial, no vamos a pertenecer plenamente al Mercosur; esa es una realidad”, advirtió.
Comparando los flujos de inversión extranjera en otros países, Paz ejemplificó que en 2023 Perú atrajo 7 mil millones de dólares en inversiones, mientras que Chile y Colombia alcanzaron cifras de 21.738 millones y 13.400 millones de dólares, respectivamente.
En contraste, Bolivia apenas logró captar 249 millones de dólares, lo que Paz atribuyó a la falta de un ambiente propicio para los negocios. Además, destacó que países vecinos como Paraguay han duplicado la capacidad de atracción de inversión y empresarios privados bolivianos, quienes ven mayores oportunidades en el país vecino.
De acuerdo al legislador, la situación económica boliviana es preocupante, ya que “se nos acabó el gas” y el tamaño del Producto Interno Bruto (PIB), valorado en unos 45 mil millones de dólares, se queda rezagado frente a Colombia, que tiene un PIB de 120 mil millones y otros países que duplican al nuestro en inversión y crecimiento.
Asimismo, enfatizó que Bolivia importa más de lo que exporta, lo cual agrava el déficit y la dependencia económica.
Paz Pereira concluyó advirtiendo que el próximo año será crucial para que Bolivia decida si continúa con el modelo actual o realiza cambios significativos en su estructura jurídica y económica. Para él, la ideología del Gobierno no basta para resolver los problemas del país.
“La ideología no da de comer, las decisiones sobre la economía es lo que genera empleo; todo lo demás es adorno”, concluyó el senador, dejando claro que Bolivia enfrenta un momento decisivo para definir su futuro en la región y en el escenario internacional.
MODELO DE
INTEGRACIÓN
Desde su origen en los años 80 como respuesta a la crisis económica de América Latina, el Mercosur ha evolucionado hasta convertirse en uno de los bloques más relevantes del continente.
Para el director del Instituto de Innovación y Desarrollo de la Universidad Real, Óscar Villanueva, el bloque ha permitido a sus miembros no solo aumentar su competitividad y reducir la vulnerabilidad económica, sino también integrarse social y políticamente en la escena global. La cooperación regional comenzó con un acuerdo entre Brasil y Argentina, y fue formalizada en 1991 con el Tratado de Asunción, cuando se integraron Paraguay y Uruguay.
Villanueva explicó que el Mercosur se construyó sobre principios clave como la libre circulación de bienes, servicios, capitales y resoluciones pacíficas de conflictos, aspectos que han permitido al bloque firmar acuerdos con otros mercados como la Unión Europea.
Además, el Protocolo de Ouro Preto de 1994 consolidó el bloque al incluir objetivos de integración social y fortaleciendo su institucionalidad con la creación de organismos como el Parlamento y el Tribunal Permanente de Revisión.
En el ámbito social y político, ha impulsado la cohesión regional, con un compromiso por la democracia y los derechos humanos, así como políticas para reducir la pobreza y la desigualdad. También ha establecido normativas de propiedad intelectual, lo que permite un reconocimiento de marcas y derechos en toda la región, facilitando un mercado común.
Además de su impacto económico, el bloque ha contribuido significativamente a mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, promoviendo acuerdos en temas de salud, educación y tecnología. Con una base institucional sólida, Villanueva destacó que el Mercosur sigue trabajando para cumplir con su visión de integración profunda, pese a los desafíos actuales, y fortalecer su rol como un actor clave en foros internacionales y negociaciones de comercio, contribuyendo a la estabilidad y desarrollo de sus países miembros.
Al cierre del evento académico, el senador, Rodrigo Paz Pereira, entregó un reconocimiento a la Universidad Real por el apoyo a la socialización de lo que significa para Bolivia su presencia en el Mercosur.