La deuda externa pasó los 13.000 millones de dólares y todavía hay 1.000 millones en espera en la Asamblea.
A pesar de que el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas informó que ya se pagó 75% de las obligaciones internacionales, todavía quedaría un remanente de 25%, cifras que alcanzan a aproximadamente 200 millones de dólares. Sin embargo, expertos en finanzas estiman que la economía boliviana allana el camino hacia el default y elevada inflación.
“Bolivia pavimenta el camino al default y la inflación”, estima el consultor financiero Mauricio Ríos en su cuenta de X (Twitter) y en entrevistas con medios digitales, señala las complicaciones de la economía por seguir un modelo en base a los recursos naturales, que se terminaron, y la falta de respuestas serias a la crisis.
Los economistas Gonzalo Chávez y Beatriz Muriel, por separado, indicaron que la economía ya muestra indicio de una estanflación, situación que afectaría al empleo y agudizaría la situación económica del país.
Chávez lo hizo en sus redes sociales, mientras que Muriel en una presentación sobre la economía nacional ante diputados de la oposición.
Inflación
Para el economista Darío Monasterio, el país enfrenta un riesgo muy alto de estanflación ante el incremento de los precios de los productos de la canasta familiar y el bajo crecimiento que proyectan organismos internacionales.
Con respecto a la pérdida de adquisición de la moneda boliviana, Monasterio detalló que la devaluación defacto del tipo de cambio paralelo influye en todos costos de la cadena de alimentos incluso de los combustibles, es más caro y todo se hace más caro.
A principios de año, alertaron los economistas que Bolivia estaría cerca de un default, pero la venta de oro ayudó al Gobierno a no ingresar en este terreno.
Oficial
De enero hasta el 18 de septiembre, el país pagó 1.051 millones de dólares, que equivalen al 75% del servicio de la deuda externa programado para la gestión 2024. “No hemos dejado de pagar. Bolivia cumple y está al día”, enfatizó el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro.
El ministro también criticó declaraciones de políticos opositores, quienes desde el año pasado vienen diciendo que Bolivia no va a poder pagar, aunque se ha demostrado que el país continúa cumpliendo con las obligaciones del servicio de su deuda.
El ministro advirtió que este tipo de comentarios “generan efectos negativos y le pasan factura a la economía boliviana”, además de generar susceptibilidades innecesarias que afectan la imagen del país.
Pese a ello, Montenegro destacó que el aumento de las Reservas Internacionales Netas (RIN), que ascienden a 1.957 millones de dólares y el flujo de las exportaciones son una garantía de que Bolivia no incurrirá en incumplimiento de pagos.
Como es de conocimiento público, el Gobierno presionó una ley del oro con el objetivo de vender y cumplir con sus obligaciones externas.
Monasterio reflexionó al indicar que el pago de créditos seguramente es con la monetización del oro, así como con otros créditos que ingresan al país, pero también para pagar sueldos.
Lamentó que los créditos externos no vayan a la inversión productiva y que el proceso de industrialización es un fracaso.
Recomienda que más bien los créditos se destinen a estabilizar la balanza de pagos y solucionar el déficit fiscal.
Para el presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Fernando Romero, (…) el Gobierno requiere la aprobación de los créditos, aunque no lo quiera admitir, esos recursos ayudan en parte a pagar el servicio de la deuda externa.
Sin embargo, Romero asegura que lo fuerte será el 2025 y 2026 por bonos soberanos entre otras deudas externas.
Chávez en sus redes sociales indicó que Bolivia requiere de una inyección económica de 3.000 millones para estabilizar la economía, mientras que Monasterio señaló que por lo menos se necesita 5.000 millones de dólares.