“Nosotros hemos ofrecido a Amparo Carvajal, tenemos, ni siquiera yo, las juntas vecinales le han ofrecido acá abajito, cerca de la actual casa, cerca de la universidad (UMSA), le han ofrecido un espacio, porque nosotros consideramos que más allá de un espacio los derechos humanos son importantes y Amparo Carvajal es el símbolo de la lucha por los derechos humanos”, aseguró el alcalde paceño, Iván Arias.
En la víspera y por tercera noche consecutiva, Carvajal durmió a la intemperie en la azotea de la sede de la Apdhb ubicada en la avenida 6 de Agosto con el objetivo de recuperar sus oficinas que un grupo afín al Movimiento Al Socialismo (MAS) tomó el pasado 2 de junio. Tras lograr subir a una terraza del lugar, la octogenaria mujer aseguró que no abandonará su medida hasta que Edgar Salazar, el líder de la toma de esta sede, deje las instalaciones.
Respecto al ofrecimiento de un espacio, el burgomaestre destacó el desprendimiento de un sector de las juntas vecinales que, por intermedio de la comuna paceña, busca ayudar a Carvajal. “Está en consideración de ella esta posibilidad de tener (este espacio) y por supuesto el juicio de propiedad sobre el actual bien podría seguir adelante. Hemos ofrecido eso y está en manos de ella aceptarlo o rechazarlo”, puntualizó.
Acotó que la comuna prestó ayuda a Carvajal con el servicio de baños, asistencia y cuando se requiere la presencia de un médico. Asimismo, manifestó su preocupación por que el mensaje que se ha instaurado por este hecho es que los que tienen poder económico, político o físico pueden hacer “lo que les da la gana”.
“La Justica hace eso, a los poderosos protege y a los que no son poderosos los castiga este es el mensaje que nos está permeando a toda la sociedad y que debería llevarnos a la reflexión, lo que está ocurriendo con Amparo Carvajal es parte de eso, los poderosos pueden entrarse, pueden tener protección policial, los que no están vinculados al poder tienen que andar con el santo y seña porque si no les puede ir muy mal”, indicó.