Se trata de 600 extrabajadores de la empresa Sabsa, a nivel nacional, quienes fueron despedidos y les adeudan 65 millones de bolivianos por concepto de finiquitos, dinero que debía cancelarse hace más de un año, pero no fue entregado hasta la fecha, por lo que los afectados se movilizan.
“Vamos a volver a las calles, estamos volviendo a las calles (…) tenemos que seguir reclamando no tenemos de otra, es un ministro que se hace la burla de la población lo han interpelado y sigue”, sostuvo el dirigente al referirse al ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Edgar Montaño.
Explicó que pese a compromisos asumidos por la autoridad gubernamental, a la fecha, no recibieron respuesta concreta a sus demandas ni siquiera se cumplió el reciente acuerdo al que se llegó la semana pasada, por lo que se vieron obligados a reiniciar sus movilizaciones.
“Hasta el momento no nos ha llamado (el ministro Montaño), no hay ningún tipo de acercamiento yo opino que lo dijo por salir del paso, porque la anterior semana hemos salido contundentemente con los compañeros ahora estamos esperando, vamos a volver a bloquear la vía no hay ninguna convocatoria solamente lo dice por salir, cada vez es lo mismo nosotros estamos esperando un año y seis meses y hasta ahora no hay nada”, lamentó Aduviri.
Además, los movilizados rechazan la propuesta de que el pago sea por cuotas. “Estaba queriendo proponer (el ministro) de dar a cuotas, pero 65 millones a cuotas de cuatro mil bolivianos es mucho tiempo. Estamos hablando de 600 trabajadores y 65 millones en cuotas de cuatro mil bolivianos es años y años”, indicó el representante.
Por otra parte, Aduviri denunció que los despidos injustificados continúan en la nueva empresa Naabol. “Queremos denunciar que la anterior semana ha habido compañeros que nos apoyaron en la movilización y han sido despedidos hoy están despedidos, son dos de seguridad y un compañero bombero”, expresó.
La pasada jornada, estas personas protestaron y bloquearon el carril de bajada de la avenida Mariscal Santa Cruz, a la altura del edificio de Comunicaciones, pero minutos después fueron dispersadas por efectivos policiales.