Mujeres líderes de la Amazonía, Chiquitanía y de tierras altas denunciaron que sus territorios son avasallados y sus ríos contaminados por la minería. Sin embargo, los cooperativistas auríferos del norte de La Paz preparan un ampliado de todas sus federaciones para asumir acciones contra comunarios que realizan “avasallamientos” a sus áreas de trabajo.
El presidente de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras Auríferas de Bolivia (Fecmabol), Roger Coata, informó que su sector realizará un ampliado en el municipio paceño de Caranavi, el 20 y 21 de julio, donde analizarán diferentes puntos; entre ellos, los avasallamientos del que serían “víctimas”.
“Ya cansados de este tema, del tema de avasallamientos, ya que nuestras autoridades tenían compromisos con nuestra federación y con el sector minero de firmar convenios interinstitucionales, con las Fuerzas Armadas, el Ministerio de Gobierno, el Ministerio de Minería, Ministerio de Defensa, pero no se ha dado cumplimiento en las mesas de trabajo que hemos realizado”, reclamó Coata.
La mañana de ayer, un grupo de cooperativistas mineros del cantón de Yani, municipio de Sorata, protagonizó una movilización y luego un bloqueo en afueras de la Autoridad de Fiscalización y Control de Cooperativas (Afcoop) para exigir respeto a los derechos mineros y la eliminación de avasallamientos.
“Somos de la cooperativa Yani, estamos en contra de los avasalladores, esto está repercutiendo en el sector minero. Son comunarios (los avasalladores), se está queriendo convertir en un caos (el conflicto). Estamos en contra de los avasalladores (por) eso hemos venido a protestar”, indicó Sergio Choquechambi.
Diversos reportes indican que los auríferos se constituyen en cooperativas y comienzan a operar sin que tengan todas las licencias y autorizaciones necesarias; más del 80% de las cooperativas activas no tiene una licencia ambiental. Algunos se respaldan alegando que ya iniciaron los trámites, pero no indican si fueron rechazados. En ese sentido, muchas comunidades y pueblos indígenas denunciaron la ocupación y contaminación de sus territorios por la actividad minera.
El 26 de junio, las mujeres líderes de la Amazonía, Chiquitanía y de tierras altas denunciaron que sus territorios son avasallados y sus ríos contaminados por la minería. Catalina Molina, en el evento del XI Fospa, aseguró que las tierras altas han sido tomadas por la minería.
Las mujeres indígenas hicieron énfasis en que, pese a que sus tierras están tituladas, son avasalladas por los interculturales, los ganaderos, madereros y mineros. También denunciaron la excesiva burocracia del Gobierno que tiene a los territorios esperando más de 12 años por su autonomía.
En abril de este año, el secretario de comunicación de la Mancomunidad Indígenas de los ríos Beni, Tuichi y Quiquibey, Alex Vilca Limaco, declaró que la pandemia ayudó para que grupos interesados en explotar el recurso mineral del oro avancen y empiecen a organizarse.
Y los comunarios de Apolo, La Paz, denunciaron avasallamientos mineros, aseguraron que desde el 2021, por la pandemia a causa del Covid-19, se intensificó la presencia de mineros que se agruparon en cooperativas auríferas para la extracción de mineral en la región. (ANF).