El asambleísta representante indígena, Jim Medina, indicó que se ha realizado una inspección y se ha detectado a unas 700 balsas de explotación minera, de las cuales el 80% no tendría autorización.
Recordó que una jueza suspendió por 30 días el trabajo minero en el Río Madre de Dios, pero se ha constatado que se sigue realizando el trabajo de explotación.
Lamentó que indígenas y campesinos están afectados por esta contaminación, que llega a sectores donde se produce alimentos y hay sembradíos de plátano y yuca.
Entre sus pedidos, la Asamblea Departamental pide que la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) instale una oficina en la región. Además, solicita la implementación de un centro de monitoreo y se conforme una brigada médica especializada con la finalidad de que se realicen diagnósticos. (Cobija, Erbol).