En medio de la emergencia ambiental declarada en la laguna Corani debido al derrame de más de 30.000 litros de aceite, como consecuencia de un accidente de un camión cisterna, los comunarios de esta localidad cochabambina denunciaron que las labores de limpieza quedaron en suspenso.
Y es que fue este sábado por la tarde cuando advirtieron que no quedó nadie en la zona que se conoce como la represa, pese a que anteriormente había funcionarios del Gobierno, de la Gobernación y del municipios realizando las labores, incluso los vecinos y el chofer del camión que protagonizó el accidente llegaron para sumarse a las labores.
Ante esta situación, se generó la preocupación entre quienes viven en la zona, ya que además de la afectación ambiental, también esto es una mala señal para visitantes extranjeros y nacionales que eligen la laguna como destino turístico y vacacional.
“El aceite trae mala estética a las aguas”, expresó uno de los comunarios, quien pidió dar celeridad a las labores de limpieza ante la suspensión de estas labores.
La laguna Corani es un complejo de 18 kilómetros cuadrados que está ubicado a 63 kilómetros de la ciudad de Cochabamba, lugar en el que anteriormente también se advirtió una disminución del nivel del agua debido a la sequía.
Aún se espera un reporte para conocer el alcance al daño ambiental, ya que flora y fauna de la zona se vieron afectadas por este accidente que en primera instancia movilizó a la gente, pero ahora tiene las actividades en suspenso.
El chofer del camión cisterna, Fernando Alanoca, tras el accidente señaló: “Sinceramente pienso que ha sido una maniobra más de salvar la vida de otras personas, arriesgando mi vida por el hecho de la invasión de carril. No ha sido el plan”. (Cochabamba, agencias).
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