Ante los anuncios de los beneficios y el avance que se tiene en el proceso de industrialización del litio, con una primera puesta en marcha de la planta de carbonato de litio y otros proyectos para la obtención de la materia prima para la batería, el país requiere de normas específicas, de lo contrario serán un freno para arrancar con la iniciativa gubernamental.
Mientras tanto, el gobierno ya empezó a hacer números de los ingresos que llegarán al país por la venta de la materia prima, como el carbonato de litio, pero en criterio de María Daniela Sánchez-López, experta en el tema, este es un proceso de la industrialización.
En reunión del presidente Luis Arce con periodistas del sector político, en la Casa del Pueblo, se habló de muchos temas, como los BRICs, el gas y el litio, a la pregunta de que si hay normas respecto al litio, el mandatario adelantó que el proceso de industrialización requiere de normas específicas.
Mencionó que en la etapa de industrialización participan empresas de Rusia y China con su propia tecnología de la Extracción Directa del Litio (EDL), para la producción la materia prima, como el carbonato de litio y a partir de ahí llegar a la industrialización propiamente con la fabricación de baterías de alta calidad.
Explicó que la primera etapa comprende la producción de materia prima y para llegar a la industrialización se debe elaborar normativas específicas, para alcanzar acuerdos entre la empresa estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) sus pares privados y participar en toda la cadena productiva.
Reiteró que el desarrollo del país será a partir de las materias primas, sin embargo, no mencionó que cuando era ministro de Economía y Finanzas Públicas en el gobierno de Evo Morales, el gas representó importantes ingresos para el país, pero que no se plasmaron en mejoras para la población.
Esa crítica viene de la oposición y economistas, debido a las declaraciones de Arce en Oruro, en donde dijo que la producción de gas tocó fondo, debido a que no se invirtió en la exploración para reponer las reservas, pese a que era el jefe del gabinete económico.
Observaciones
Hace unos días atrás se cambió al ejecutivo de YLB, Carlos Ramos fue reemplazado por Karla Calderón. La nueva designación fue observada, pues a pesar de la experiencia que tenga los tiempos son cortos para un proyecto de importancia como es la industrialización del litio.
El economista y docente, Gonzalo Chávez dijo que el tema del litio todavía tardará unos años para plasmarse, pues a la fecha se produce media tonelada, pero cuenta con las mayores reservas a nivel mundial.
Para el gerente General del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (Ibce), Gary Rodríguez, coincidió, en separado, en que el litio recién dará resultados económicos para el país en el período de tres años.
Los precios en el mercado internacional están bajando, pues el año pasado llegó a 80.000 dólares la tonelada, pero a la fecha bordea los 30.000, China el principal comprador de la materia prima, casi tiene el control de la producción mundial, así como la cadena para la elaboración de materia prima y Bolivia ya cedió la explotación a dos empresas chinas.
La geopolítica del litio. La influencia de China y el impacto en el denominado triángulo del litio (Bolivia, Argentina y Chile), documento presentado por Sánchez-López, señala que el cambio climático y la transición energética han incrementado drásticamente la demanda de minerales como el litio, esencial para el desarrollo de tecnologías verdes como la producción de baterías para vehículos eléctricos.
Latinoamérica se encuentra entre las regiones con mayores reservas de litio a nivel mundial. El denominado triángulo conformado por Argentina, Bolivia y Chile cuenta con alrededor del 50% de las reservas mundiales de litio y un tercio de la producción mundial del mineral sale de esta región, en especial Chile y Argentina.
Esta demanda está remodelando el mapa energético mundial y afectando los intereses geopolíticos, en los que China aparece como uno de los actores principales en competencia con Europa y Estados Unidos por el control de la cadena de producción y suministro de este metal en la región.
La influencia de China se percibe en concesiones obtenidas, así como inversiones y joint-ventures en los países donde el gigante asiático tiene sus intereses. La dinámica de demanda y control tiene un fuerte impacto en los países productores, cuyos gobiernos tienen que lidiar con el impacto político y social de la extracción del litio, administrando conflictos con las poblaciones indígenas y locales donde se extrae el litio, tratando de responder a las expectativas de desarrollo, señala parte de la presentación de la ponencia.