La compra de combustibles en enero de 2022 alcanzó a 119 millones de dólares, mientras a similar mes en 2023 la cifra pasó los 350 millones, categoría que fue la de mayor crecimiento, más cerca se ubican los equipos industriales y maquinaría. Bolivia registro un déficit comercial de -250 millones la presente gestión, mientras que el año pasado logró un superávit de 400 millones.
Bolivia inició el 2023 con un déficit comercial de -250 millones de dólares, producto de la caída de las exportaciones en un -32%; mientras que las importaciones aumentaron en un 41%, en relación al mismo mes de la pasada gestión, señala el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (Ibce).
Los principales destinos para las exportaciones bolivianas en el mes de enero del 2023 fueron: Brasil, Emiratos Árabes y Argentina; mientras que los principales proveedores de Bolivia fueron: China, Chile y Brasil.
El mayor superávit comercial bilateral se registró con Emiratos Árabes por un valor de 107 millones de dólares, por su parte, el mayor déficit comercial lo obtuvo con Chile alcanzando los -156 millones de dólares.
En materia comercial a Bolivia no le fue bien en el primer mes de 2023 a comparación con similar mes de 2022. La importación de combustibles fue uno de los factores que explican el déficit comercial, que hidrocarburos que alcanzó a 361,5 millones de dólares. La pasada gestión llegó a 118,8 millones.
En segundo lugar están los suministros industriales que llegaron a 225,3 millones de dólares en enero de 2023 y 241,5 millones en 2022; bienes de capital subió de 129,7 millones a 156,7 millones; equipos de transporte y sus piezas y accesorios de 83,6 millones a 127,5 millones.
En enero de 2021 la importación de combustibles llegó a 143 millones de dólares y bajó en 2022 a menos de 120 millones, pero en 2023 subió nuevamente, en más del 100%.
A pesar de que las autoridades del sector económico en reiteradas oportunidades indicaron que el contexto externo no incidiría en la economía nacional pues su modelo económico se basaba en el mercado interno y la inversión pública, es decir en el consumo interno.
Aunque los economistas también apuntaron que el modelo del Gobierno se basa en el gasto y en la exportación de materias primas, como minerales e hidrocarburos. El economista y docente de la Universidad Católica Boliviana, Gonzalo Chávez, en sus redes sociales indicó que los ingresos por la venta del gas en 2014 representaron alrededor de 6.000 millones de dólares, y la pasada gestión sólo alcanzó a 3.000 millones.
El comportamiento de las cifras del comercio exterior boliviano en el mes de enero, está fuertemente ligado a factores externos e internos; como la crisis en el Perú, los paros y bloqueos promovidos por cívicos en Santa Cruz y la mayor importación directa de insumos y aditivos y diésel.
Las exportaciones bolivianas han sido las más afectadas debido al cierre de la frontera peruana en Desaguadero por los bloqueos en el mes de enero, reflejándose en el déficit comercial de este mes, justifica el reporte del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por otra parte, la inversión en exploración de hidrocarburos prevista para esta gestión, reducirá el comportamiento de las importaciones de combustibles que registraron un incremento en el mes de enero.
En el informe de reporte del comercio exterior del INE de 2022, indica que el saldo comercial de Bolivia registró 135 millones de dólares en enero de 2021.
Exportaciones
Con referencia a la venta de gas natural, los datos del INE muestran que en enero de 2021 la cifra llegó a 171 millones de dólares, mientras que en similar período de 2022 fue de 230,3 millones y en 2023 bajó a 202,5 millones.
Mientras la extracción de minerales en enero de 2022 fue de 227,6 millones de dólares, en similar período de 2023 bajo a 184,4 millones. Todavía el contexto internacional es favorable pero los precios se van estabilizando.