El Instituto Argentino de la Energía «General Mosconi» (IAE) elaboró y difundió un documento en el cual esboza una propuesta de política energética a desarrollar desde 2023 hasta 2027, pensando en el período de gobierno nacional que habrá de iniciarse en diciembre próximo. En el mismo plantea empezar a sustituir importaciones de gas de Bolivia entre 2023-2027 y paralelamente exportar a Brasil.

Sus integrantes se identifican políticamente con el radicalismo y de hecho varios de sus principales directivos han ejercido cargos en el área durante los gobiernos de Raúl Alfonsin y de Fernando de la Rúa. Pero también, durante el gobierno de Mauricio Macri en tanto la UCR integró la coalición Cambiemos, ahora devenida en Juntos por el Cambio, explica la página web https://www.energiaynegocios.com.ar.

Energía & Negocios accedió al documento y decidió su publicación en la Sección Opinión, entendiendo que su lectura permite orientar al lector acerca del criterio que seguiría el IAE -con más de 40 años de trayectoria- si a sus miembros más relevantes le tocara definir y aplicar medidas en las diversas áreas y rubros de la Energía.

El planeamiento energético: Herramienta para el desarrollo y para la formulación de políticas regionales espera que una vez sea aprobado por el ejecutivo, luego sea llevado al Congreso para su puesta en marcha.

En la implementación de un proceso ordenado y consensuado para la producción y valorización de nuestros hidrocarburos, se plantea un programa de certificación de reservas auditadas 2023-2028.

También plantea el documento otro programa consensuado de exploración en todas las cuencas convencionales de jurisdicción nacional, ubicadas en la plataforma continental, y de jurisdicción provincial.

En el caso del punto de la elaboración de un plan de transporte de hidrocarburos con las licenciatarias de transporte. El mismo incluye la siguiente lista no taxativa: Plan de obras de expansión y/o ampliación de gasoductos 2023-2028; plan de obras de concesionarias de transporte de hidrocarburos líquidos; determinación de las exportaciones de gas natural 2023-2028 que incluye: a Brasil vía Uruguayana, substitución de importaciones de gas boliviano en el período 2023-2026, venta a Chile y exportación de GNL.

Ya algunas consultoras internacionales anunciaron de que sí Bolivia no logra aumentar sus reservas a través de nuevos yacimientos, le puso fin a la exportación de gas, 2030, situación que afectará a las finanzas del país.

Como se recordará el valor de las exportaciones llegaron a su punto más alto en 2013, cuando registró 6.113 millones de dólares por los altos precios del petróleo en el mercado internacional.

Pero a partir de 2014 la cifra bajó a 6.011 millones de dólares, el 2015 a 3.770 millones y el 2016 a 2.049 millones hasta llegar el 2020 a 1.989 millones. El 2021 se recuperó y subió a 2.249,1 millones y el 2022 cerró con 2.973,5 millones.

Los analistas sostienen que esa variación de los precios obedece a la caída del precio del petróleo en el mercado internacional, y a pesar que nuevamente subió el valor entre 2021 y 2022, Bolivia no logró aprovechar el contexto internacional por la caída de la producción de gas, que a la fecha oscila entre 38 a 40 millones de metros cúbicos (MMmcd).

En su breve análisis y prospectiva de la industria del gas natural boliviano: 1980-2021, el analista del sector, Mauricio Medinaceli Monrroy, señala que es evidente que existe gas natural para abastecer el mercado interno, sin embargo, las posibilidades de exportar este producto cada vez serán menores.

«Ello cobra importancia porque el mercado interno no es atractivo para el inversionista privado, ya que los precios de venta se encuentran subsidiados, en este sentido, si el mercado externo comienza a desparecer las necesidades para levantar el subsidio serán cada vez mayores», advierte en el análisis publicado en su blog el pasado 21 de junio de 2021.

Una muestra de la caída del volumen de exportación se expresa en los datos estadísticos del Ibce, que señala que en enero de 2022 el valor llegó a 234,7 millones de dólares y un volumen de alrededor de 716 toneladas, mientras que en 2023, en similar periodo, se observa una caída de los ingresos a 208,8 millones y 588 toneladas.

Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, a través de su presidente, Armin Dorgathen, anunció la puesta en marcha del plan de exploración para aumentar la producción y las reservas, pero también indicaron que el periodo tomará su tiempo.

Y se realizara actividades de exploración más agresivas en lugares donde haya plantas para su explotación, y para este año se anunció el inicio de trabajos en 7 pozos de los 27 que están en el plan.

Sin embargo, se observó que el presupuesto destinado para la exploración es menor a la explotación, y eso viene desde la nacionalización de los hidrocarburos, casi en ningún año cambió esta situación.