Ante denuncias de vecinos sobre falta de agua y deficiencias de presión en los distritos municipales 1, 2, 5, 6, 7 y 14, de la ciudad de El Alto, el consultor e investigador del área, José María Herbas, manifestó a EL DIARIO que se trata de acciones técnicas de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas), para reservar el líquido vital ante una situación crítica por la falta de lluvias y reservas mínimas en la represa Tuni.
Herbas, con experiencia en el sector de agua y saneamiento, por sus trabajos como director de la Empresa Misicuni, Epsas e integrante del equipo técnico que asesora a la Asociación de Gobiernos Municipales de La Paz, para promover la constitución de la Empresa Metropolitana del Agua, recordó que en América Latina el agua para consumo humano constituye una de las mayores riquezas de la región, empero hay grandes variaciones en su disponibilidad en espacio y tiempo entre países.
En el caso de Bolivia, dice que los recursos hídricos se constituyen un elemento vulnerable y frágil, porque en gran parte del territorio es escaso y esto empeora con la presencia del fenómeno del niño, ya que se presentan sequías, granizadas, inundaciones, falta de lluvias o lluvias intensas en períodos muy cortos.
FACTORES
NEGATIVOS
“Con documentos oficiales de Epsas, obtenidos de su página de Internet y documentos proporcionados por algunos trabajadores sensibles ante la necesidad de la población, hicimos con el equipo técnico una evaluación de la situación, lamentablemente vemos que los administradores de la empresa no están actuando con transparencia”, advirtió.
Explicó que hay dos factores para esta situación compleja del recurso hídrico, el cambio climático y la “negligencia” de quienes están a cargo del sector de agua y saneamiento.
“Nos referimos específicamente a la prestación del servicio de agua para los ocho municipios donde Epsas provee agua potable. Es evidente que el período de lluvias de la presente gestión no permitió el almacenaje suficiente de agua en las represas de los cuatro sistemas qué administra Epsas, vanos fueron los informes irresponsables de quienes estaban a cargo de la administración de la operadora, a principios de gestión con shows montados para ser ratificados en sus cargos garantizaban el líquido elemento y desechaba posibles faltas de agua”, dijo.
En ese marco, dijo que la “negligencia” tiene que ver con factores negativos a la gestión del agua.
“Entre los principales factores críticos identificados vemos coincidencias con los motivos de la intervención a la operadora del agua, alta injerencia externa en el entorno legal, institucional y laboral, por la presencia de políticos del poder legislativo y de organizaciones sociales en la designación de personal que van desde el Interventor hasta la designación de cargos del nivel técnico”.
Como se recordará el fantasma del desabastecimiento del agua persiste y vecinos de La Paz recuerdan lo que sucedió en 2016, cuando la administración de la empresa estaba en cargos políticos, sin experiencia técnica, y no realizó su trabajo de prevención ante la falta de lluvias. La situación se podría repetir.
El entrevistado suma otras observaciones a Epsas, como la obsolescencia de la infraestructura, muchos de los equipos, maquinas, herramientas y la propia infraestructura de los sistemas de distribución ya está en pésimas condiciones de operación debido a la baja ejecución de inversiones.
Epsas al ser una empresa privada, no cuenta con suficientes recursos para grandes inversiones, pero además tiene fuerte afectación en sus recursos, debido a la política laboral existente, lo cual pone en riesgo su sostenibilidad financiera, más del 52% de sus ingresos se destinan a salarios y gastos administrativos, por ello se observa carencia de planificación estratégica, precisamente por la falta de personal idóneo en una empresa eminentemente técnica, según el entrevistado.
Lamentó que se presenten grandes limitaciones de planificación y aplicación de instrumentos, como el Plan Maestro Metropolitano, diseñado por el propio Ministerio de Agua.
Aseguró que se trabaja con improvisaciones y ante contingencias, como el que se nos aproxima, finalmente vemos que los procesos operativos y administrativos son ineficientes. “Por supuesto que todo esto afecta de gran manera la sostenibilidad del servicio de agua potable, poniendo en riesgo la continuidad de agua para más de dos millones de habitantes de ocho municipios”, aseveró.
AGUA HASTA FIN DE AÑO SI NO LLUVE
En criterio de Herbas, el agua de gran parte de los sistemas de Epsas alcanzará hasta el mes de diciembre, salvo se presenten lluvias que puedan recargar los embalses.
“Estudios y evaluaciones técnicas sobre el impacto del cambio climático y el fenómeno del niño, hacen ver que tendremos deficiencias de lluvias a finales de gestión y gran parte de la gestión 2024. Expertos como Edson Ramírez e investigadores de la Universidad Mayor de San Andrés, recomiendan tomar medidas serias para mitigar el impacto del niño, no podemos alarmar a la población, pero tampoco debemos ocultar información, es mejor prepararnos para de manera conjunta mitigar el impacto, dijo.
En relación a los datos de los volúmenes existentes a la fecha, proporcionados por Epsas a través de su página oficial, dijo que el embalse Tuni que es fuente principal del sistema El Alto, tiene 51,79% lo que equivale a 12 millones de metros cúbicos, frente a la demanda y consumo histórico del sistema en cuestión que es de tres millones de metros cúbicos mensuales.
“(Eso) nos demuestra que el agua alcanzará hasta el mes de diciembre próximo, a ello debiera restar el 10% de volumen muerto, dicho de una manera muy fría, si no llueve como está pronosticado, estaremos ante una nueva crisis del agua”, aseveró.
DIFICULTADES
El experto dijo que los distritos municipales 1, 2, 5, 6, 7 y 14 de la ciudad de El Alto enfrentarían dificultades de acceso continuo al agua y que por ello urge socializar un plan de contingencia real, mismo que requiere del concurso de las autoridades del más alto nivel, además de los otros dos niveles del Estado, Gobernación y alcaldías.
En criterio de Herbas, similar situación sucedería con el Sistema Pampahasi que abastece de agua a toda la zona sur de La Paz, debido a que sus fuentes de agua, también publicados oficialmente por Epsas, hace ver que tienen un embalse como oferta de agua que supera los 6.8 millones de metros cúbicos, frente a una demanda de 1.7 millones mensuales, lo cual también alcanzaría hasta el mes de diciembre de la presente gestión.
“Todo ello debiera ser parte de una sola cumbre del agua en La Paz, pero sin mezquindades. Autoridades del gobierno central, Gobernación, ocho alcaldías y representantes de la sociedad civil organizada, además de expertos y profesionales del sector, debieran concurrir para establecer desde nuestro punto de vista en un plan de contingencia para enfrentar una posible crisis del agua”, dijo.
SOCIEDAD ANÓNIMA
Según el experto, el problema de fondo radica en la falta de voluntad política para resolver la situación jurídica de Epsas, que a la fecha continúa como Sociedad Anónima registrada en el código de comercio.
“Las autoridades del sector tienen en sus manos la responsabilidad de resolver el problema de fondo, es decir, deben constituir una empresa de carácter metropolitano y de un estatus público, como establece la Constitución Política del Estado y las leyes en actual vigencia”, aseveró.
Aclaró que Epsas, no solo atiende a La Paz y El Alto sino también a los municipios de Mecapaca, Palca, Achocalla, Laja, Pucarani y Viacha.
En ese marco, dijo que al ser una Sociedad Anónima no puede recibir un centavo del Estado, a pesar de las grandes obras que requiere para garantizar el suministro de agua.
“(Ahora) lo hace en gran medida a través de recursos que canaliza el Estado de la cooperación internacional como crédito o donaciones. Epsas a la fecha utiliza gran parte de la infraestructura obsoleta de Samapa, por el que paga un canon de alquiler, el personal se enmarca dentro la Ley General del Trabajo, el 50% de sus ingresos se destinan a salarios, quedando muy poco para nuevas inversiones o renovación de equipos y maquinaria”, explicó.
RENOVACIÓN
En criterio de Herbas, otros factores negativos que no se resuelven a raíz de la falta de recursos son la renovación de tuberías que tienen dos efectos negativos: Pérdida de agua no facturada de casi un 30% de agua tratada que reduce los ingresos económicos y las fugas qué se constituyen en un riesgo para la estabilidad de los suelos.
“Al no resolver su situación jurídica, se presentan estos manejos improvisados que ponen en riesgo el servicio, alta injerencia política y carencia de una planificación estratégica”, advirtió.
EPSAS
La semana pasada, el Gobierno nacional garantizó la provisión de agua a los habitantes de los La Paz, El Alto y Viacha, con una reserva de 34,59 hectómetros cúbicos y una inversión superior a los 100 millones de dólares en la construcción de represas.
El viceministro de Agua Potable y Saneamiento Básico, Bernardo Nina, llamó a la “tranquilidad a la población”, porque -aseguró- los embalses “se encuentran en niveles óptimos” y muy lejos de la situación presentada entre 2016 y 2017 en La Paz.
La construcción de las represas de Chacaltaya, Pampalarama, Alpaquita y Hampaturi Alto, garantizan la provisión de agua a la población de los tres municipios más poblados del departamento de La Paz.
“Se han invertido más de 100 millones de dólares, además el Estado está desarrollando un proyecto de gran envergadura como es el proyecto multipropósito, el cual nos va a brindar un caudal de aproximadamente 500 litros por segundo, en su primera fase, y unos 1.000 litros por segundo en su fase conclusiva”, aseguró.
El Programa Multipropósito de Agua y Riego beneficiará de manera directa a los municipios de Pucarani, Batallas y El Alto, y también a la ciudad de La Paz. Será entregado este año y se pondrá en funcionamiento en 2024.
Los municipios de La Paz, El Alto y Viacha se dotan de agua acopiada en temporada de lluvia, llamadas superficiales, en un 83% y subterráneas en un 17%.
Nina enfatizó que “todas las inversiones que se han realizado nos marcan una pauta de que estamos en otro escenario, muy diferente al que hemos vivido con anterioridad (en 2016 y 2017)”.
“Tenemos, además, la perforación de 66 pozos en El Alto, que nos brindan hasta fin de año un volumen de unos 15,5 hectómetros cúbicos adicionales a los 34,59 que tenemos de los embalses de las aguas superficiales”, detalló.
“En La Paz y El Alto está garantizada la dotación de aguda, también Viacha al que abastecemos”, enfatizó, a su vez, el interventor de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas), Jaime Gutiérrez, según publicación de la estatal ABI.