Uno de los aprehendidos manifestó que el dinero se encontraría en el bien inmueble ocupado por el ciudadano extranjero, pero tras las pesquisas no fue hallado. Sin embargo, la Policía continúa realizando allanamientos a otros sitios.
Tras hallar los cadáveres de tres personas, al interior de una choza prefabricada de calamina en la comunidad Tres Marías del departamento de La Paz, peritos de la Policía Boliviana aprehendieron a cuatro sujetos que estarían implicados en esas muertes. De acuerdo con el informe del Ministerio de Gobierno, las víctimas pretendían comprar $us 100.000 y fueron engañadas, además de “ejecutadas” por los acusados.
De acuerdo con el informe del ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, los implicados serían Omar C., Jharinel M. (cubano), Jorge C. y Norman C. En tanto, las víctimas son: Verónica, su primo Domingo y un amigo de la mujer que le ayudaba como taxista de confianza.
El caso inicia con la denuncia presentada el 25 de agosto, por desaparición de los tres jóvenes. Familiares de las víctimas indicaron que habrían desaparecido en inmediaciones de la zona San Agustín, avenida Julio César Valdés de El Alto, tras ir a los Yungas con la intención de cambiar bolivianos a dólares. Al parecer el tipo de cambio ofrecido era Bs 7.10, beneficioso para ellos, por lo que no dudaron en llevar moneda nacional en una cantidad equivalente a 100.000 dólares.
De inmediato, se elaboró el afiche de búsqueda e iniciaron las investigaciones con entrevistas y toma de declaraciones, llegando a ubicar al primer sospechoso: Omar C., quien según relató de la familiar de una de las víctimas, era excompañero de colegio y cuartel de Domingo.
Este sujeto, se encontró de tiempo con su “amigo” Domingo y lo convenció de realizar un intercambio de dinero boliviano a dólares, “es la persona que habría seducido a las víctimas”. Posteriormente, tras lograr su cometido, el viernes 23 de agosto, se trasladan los tres jóvenes junto con sus victimarios hacia Los Yungas, pero en la cumbre son convencidos por los sujetos a parar para realizar un ritual de bendición del dinero.
Al parecer, ese sería el momento en el que los delincuentes aprovechan para llevar a las víctimas hacia una cabaña de calaminas y cometer su fechoría. Horas después, comunarios del sector hallaron los cuerpos sin vida y denunciaron el hecho a las autoridades policiales.
De acuerdo con Del Castillo, las víctimas recibieron disparos por arma de fuego en la nuca y con salida frontal, además presentaban heridas post mortem en el cuello, es decir, que tienen cortes por arma blanca producidas después de haber fallecido.
Tras colectar indicios y prosiguiendo con la investigación, se identifica a uno de los principales sospechosos; Omar, quien se había trasladado a Uyuni-Potosí, “tratando de abandonar el territorio nacional”. Lo capturan y trasladan a La Paz.
Luego aprehenden a Jharinel M. (cubano) en una vivienda de la zona de Ciudad Satélite en El Alto, donde vivía como cuidador del lugar. “En el allanamiento a este domicilio logramos colectar el arma de fuego calibre nueve milímetros, que había sido utilizada para la comisión de estos delitos (…) para ejecutar a tres jóvenes paceños”, señaló el ministro.
Luego se procedió con las aprehensiones de Jorge C., que se encontraba trabajando como albañil en el departamento de La Paz y de Norman C., que estaba en la urbe alteña. La autoridad gubernamental indicó que “ninguno cuenta con antecedentes registrados en el territorio nacional”, pero si hay pruebas de su participación en los asesinatos.
Aclaró que si bien en un principio, el caso estaba siendo investigado por trata y tráfico de personas, el tipo penal cambió a asesinato.
En la vivienda del cubano, también se hallaron otros elementos probatorios como granada de gas lacrimógeno, manillas, teléfonos celulares y chalecos antibalas, además de dos libretas de anotaciones.
Los sujetos se encuentran tras las rejas a la espera de su situación. Familiares de las víctimas piden la pena máxima.
DINERO
La noche de ayer, el ministro de Gobierno, informó que se recuperó el monto de 2 millones 800 mil bolivianos, dinero perteneciente a los jóvenes asesinados. Estaba en el inmueble que ocupaba el ciudadano cubano, al interior de una mochila.
“Con distintos cortes de 200 y 100 bolivianos, esta suma que supera los 2,8 millones de bolivianos, que fueron recolectados por parte de la Policía Boliviana que, en minutos, serán remitidos al Ministerio Público para que puedan actuar conforme a normativa legal vigente”, detalló Del Castillo.