Organizaciones de protección al medio ambiente, como Senda Verde, piden ayuda de aviones cisterna para aplacar los incendios.
Los incendios forestales que afectan al Parque Nacional Madidi, una de las reservas más biodiversas del mundo, han desatado alarmas en el Norte del departamento de La Paz. Desde casi un mes, las llamas han devastado aproximadamente 49.000 hectáreas, generando un impacto ambiental significativo y poniendo en riesgo esta área protegida, debido a que el fuego está en el núcleo de ese lugar.
La cofundadora de la organización proambientalista Senda Verde, Vicky Ossio, en entrevista con EL DIARIO, denunció que el fuego es aparentemente provocado y ha señalado a un grupo de interculturales como posibles responsables.
“Desgraciadamente, el Alcalde de Ixiamas, que es minero, está haciendo mucho daño a esa región”, afirmó Ossio. Según ella, durante un incendio anterior que duró más de dos semanas, esta autoridad no tomó ninguna acción y se ausentó en La Paz, mientras los bomberos voluntarios y la población local luchaban contra las llamas.
La situación en el Parque Nacional Madidi es crítica. Las condiciones geográficas han dificultado el acceso a las áreas afectadas, que son inaccesibles por tierra.
Ossio explicó al Decano de la Prensa Nacional que “la única manera de sofocar estos incendios es con aviones cisterna de otros países y apoyo por tierra”.
En este sentido, el Gobierno central ha comenzado a desplegar operativos aéreos y ha movilizado bomberos forestales para combatir el fuego. El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, confirmó que se ha establecido un campamento operativo en Bruno Racua, donde se coordinarán los esfuerzos de combate al fuego.
Los incendios no solo representan una amenaza inmediata para la biodiversidad del Madidi, sino que también están relacionados con el avasallamiento de cooperativas mineras en la región.
Ossio advirtió que los ríos que antes eran cristalinos, como el Beni y el Tuichi, ahora están contaminados por actividades mineras legales e ilegales.
“La crisis alimentaria viene por la destrucción de los bosques”, enfatizó Ossio, quien también mencionó que el fuego en otras regiones ha acabado con la vida de hasta 100 millones de animales.
El año pasado marcó un cambio significativo en la región, ya que se registraron incendios por primera vez en el norte de La Paz. La destrucción es alarmante y plantea serias preguntas sobre las políticas ambientales del Gobierno. Ossio destacó que “tenemos que salvar la Amazonia, que es la que nos da vida, agua y alimentos”.
En respuesta a esta crisis ambiental, Senda Verde está trabajando para proteger un territorio en Tumupasa y demostrar que es posible cambiar el modelo de desarrollo hacia prácticas más sostenibles.
“En Alto Beni, Sapecho y Palos Blancos están demostrando que se puede restaurar lo quemado con sistemas agroforestales”, comentó Ossio. Sin embargo, subrayó la necesidad urgente de priorizar el turismo ecológico como una alternativa viable al modelo extractivista actual.
La situación actual requiere una respuesta efectiva y coordinada entre las autoridades gubernamentales y las organizaciones ambientales para mitigar los efectos devastadores del fuego y proteger uno de los ecosistemas más importantes del planeta.