Las principales calles del centro de la ciudad de La Paz fueron tomadas anoche por el cacerolazo convocado por gremiales, vecinos y representantes de diversas instituciones quienes hicieron sonar sus ollas en protesta por el incremento de precios del dólar y de los principales alimentos de la canasta familiar.
“Queremos decirle al pueblo boliviano que rechazamos la actitud del Gobierno que afirma que todo está bien y que la situación es normal. El Gobierno está mintiendo sobre la realidad económica que enfrentamos”, afirmó el dirigente de los comerciantes, Toño Siñani.
Los manifestantes expresaron su malestar por la escasez de diésel, las largas filas para obtener combustible y que incluso la empresa estatal Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) no tiene arroz disponible para abastecer a la población. La protesta comenzó a las 17:00 horas en inmediaciones del Monoblock de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). (Brújula Digital)