El tren de Canadian Pacific descarriló a una milla al sureste de Wyndmere en el condado de Richland, informó Valley News Live.
Las autoridades dijeron que 31 de los 70 vagones descarrilaron, con algunas fugas de petróleo utilizado en la fabricación de asfalto, según el informe.
Los equipos permitirán que el clima frío solidifique los materiales filtrados, que se espera que se conviertan en un gel, informó el medio WZFG, citando a funcionarios.
Se espera que la limpieza dure entre siete y 10 días, según los informes.
El domingo, dos vagones de un tren de Canadian Pacific también descarrilaron en un suburbio de Chicago. Un vagón transportaba trigo y el otro iba vacío, informó FOX32 Chicago citando a las autoridades.
Otros cinco vagones de un tren de mercancías descarrilaron en Massachusetts el jueves, pero no transportaban materiales peligrosos y no hubo heridos.
En el país la preocupación por los ferrocarriles sigue siendo alta tras el grave incidente en East Palestine, Ohio, a principios de febrero, en el que unos 50 vagones descarrilaron, derramando materiales tóxicos y obligando a evacuar a los residentes.
Cuando el tren de Norfolk Southern descarriló el 3 de febrero, los investigadores federales y los expertos en seguridad química se fijaron inmediatamente en un gas tóxico y altamente inflamable que se transportaba en cinco de los vagones: cloruro de vinilo. Temerosos de que los vagones explotaran y alcanzaran los barrios cercanos, las autoridades
decidieron liberar y quemar el cloruro de vinilo, una medida que lanzó al aire gases peligrosos, como el cloruro de hidrógeno y el fosgeno.
El impacto ambiental del accidente cobró al menos 43 mil vidas animales. (Infobae)