Tradicionalmente en el Vaticano no se celebran los cumpleaños sino la onomástica, pero la “fiesta” de Francisco ya se convirtió en una tradición.
Francisco acudió al Aula Pablo VI del Vaticano, muy cerca de su residencia personal, para participar a la celebración organizada por el Dispensario Santa Marta, un centro pediátrico de la Santa Sede fundado hace un siglo, en 1922.
En el evento participaron más de 200 familias que acuden a dicho hospital, así como sus médicos y voluntarios, la agenda incluía cánticos, bailes, “un pequeño espectáculo circense” y, como no podría ser de otro modo, un pastel de cumpleaños.
Después Francisco apareció para recitar el Ángelus dominical desde la ventana del Palacio Apostólico.
La celebración se da en medio de los conocidos problemas de salud de Francisco, con dificultades para caminar por su dolor en la rodilla.
Aunque el papa ya volvió a participar en actos públicos, como la veneración de la Inmaculada Concepción en el centro de Roma, y en una semana, iniciará los ritos de la Navidad.
Por otro lado, en la víspera de su cumpleaños, el Tribunal del Vaticano condenó por un escándalo financiero a nueve personas, entre ellas, a 5 años y medio de cárcel, al cardenal Angelo Becciu, quien fuera su prefecto para la Congregación para las Causas de los Santos (2018-2020) y número 3 de la Secretaría de Estado (2011 y 2018).
En cualquier caso, Francisco ya empezó a recibir felicitaciones como la del presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, quien apreció sus continuos llamamientos a la paz y al cuidado del medioambiente.
“En un mundo en el que lamentablemente nuevas rivalidades se añaden a conflictos antiguos, su incesante acción pastoral reclama a todos la exigencia de construir soluciones que restablezcan la paz poniendo a la persona, con su inalienable dignidad”, escribió en un telegrama.
La Conferencia Episcopal Italiana también felicitó al pontífice destacando sus deseos de paz en este momento en que la toda la humanidad sufre el drama de la violencia. (Infobae/Efe)