Yukiko Yamada Morovic, líder de World Visión en la COP28, manifiesta: «Sin duda, las decisiones confirmadas después de dos semanas de difíciles negociaciones son un avance importante para la niñez más vulnerable del mundo. Se hicieron compromisos significativos sobre el financiamiento para ‘Pérdidas y Daños’ causados por el cambio climático, hay mayores compromisos para financiar los esfuerzos de adaptación al cambio climático y un compromiso para triplicar el apoyo a las energías renovables. Ahora, lo crucial es ver que estos compromisos se lleven a cabo. También nos complace que muchos niños y jóvenes asistieran a la COP28 y pudieran hablar directamente con los responsables de la toma de decisiones”.
Por primera vez, la COP28 incluyó un fuerte enfoque en seguridad alimentaria y hambre. Taissa, una niña indígena de 13 años de Brasil, formó parte de la delegación de World Visión en la COP28 y pudo compartir sus ideas con líderes mundiales. En un evento sobre seguridad alimentaria, Taissa instó a tomar medidas para hacer frente a los impactos directos e indirectos del cambio climático en los alimentos, señalando que «el hambre causada por el cambio climático está eliminando la dignidad de las personas».
Yamada Morovic también destacó que: «Los niños aportan un sentido de urgencia que a menudo falta en las discusiones globales. Están experimentando el impacto del cambio climático cada día y no pueden esperar años a que se tomen medidas: las necesitan y las merecen ahora mismo».
La COP28 concluyó centrándose en la necesidad de que el mundo abandone los combustibles fósiles, responsables de la mayoría de las emisiones históricas y actuales de gases de efecto invernadero. Aunque muchos delegados esperaban un lenguaje más contundente, esta fue la primera vez que se menciona esta transición en un acuerdo de la COP28.
De cara al futuro, World Visión se complace en que los resultados finales de la COP28 incluyan un mayor reconocimiento sobre la importancia del empoderamiento y la participación infantil, ya que la niñez se ve desproporcionadamente afectada por el cambio climático y sus derechos no recibieron suficiente atención en acuerdos anteriores. «Seguiremos trabajando con los niños para asegurar que los compromisos hechos en la COP28 se implementen y para que sus voces tengan un papel más importante en las negociaciones y decisiones futuras», afirmó Morovic. (World Visión)