En una reunión con la presencia de oficiales americanos y chinos, Xi subrayó la preferencia de una unificación pacífica en vez de por la fuerza, pese a que desde hace más de un año las hostilidades militares contra la isla se produjeron a diario. A pesar de las especulaciones de líderes militares estadounidenses sobre posibles fechas en 2025 o 2027 para la toma de Taiwán, el autócrata aclaró a Biden que dichas predicciones son erróneas, ya que no se fijó un marco temporal.
Además, se reveló que el régimen chino solicitó sin éxito que Biden declarara apoyo a la unificación pacífica con Taiwán y se opusiera a la independencia taiwanesa, algo que no está sobre la mesa y que tampoco plantea Taipei, que prefiere mantener el actual statu quo.
Las declaraciones de Xi en ese encuentro -aunque alineadas con su postura previamente expresada sobre Taiwán, captó la atención de funcionarios estadounidenses en un contexto de crecientes agresiones por parte de China hacia Taiwán y ante una posible elección presidencial decisiva en la isla el próximo mes. Beijing incrementó en los últimos días los acosos contra la isla, en un intento por influir en el proceso eleccionario.
Los funcionarios describieron a Xi como directo y sincero, sin llegar a ser confrontacional. Durante la cumbre, Xi expresó su preocupación por los candidatos a la presidencia de Taiwán y reconoció la influencia de Estados Unidos en la región. Biden solicitó a China respetar el proceso electoral taiwanés, a lo que Xi respondió que, si bien la paz es importante, China buscará eventualmente una resolución definitiva.
La reunión entre ambos líderes, la primera en un año, se propuso como un intento por suavizar las tensiones entre las dos potencias, exacerbadas tras el derribo de un globo espía chino por parte de Estados Unidos en febrero.
El director de la CIA William Burns señaló este año que la inteligencia estadounidense observó que Xi instruyó a su ejército para estar listo para una invasión a Taiwán para 2027, lo cual no implica que se haya tomado una decisión firme al respecto. La administración Biden, que evitó un compromiso explícito de defensa militar de Taiwán, sostiene la política de una sola China, reconociento a Beijing como el único gobierno legal de China pero manteniendo relaciones no oficiales con Taipei, una democracia autónoma que China reivindica como parte de su territorio.
Posteriormente al encuentro, Biden reiteró el compromiso con la política de una sola China. Por su parte, la funcionaria del régimen autocrático chino Hua Chunying publicó que Xi subrayó ante los oficiales estadounidenses que la cuestión de Taiwán sigue siendo el asunto más importante y sensible en las relaciones China-Estados Unidos, enfatizando en la inevitabilidad de la reunificación.
MAS HOSTILIDADES
Un globo chino fue detectado cuando avanzaba por la línea mediana que separa a Taiwán de China, informó el ministerio de Defensa Nacional de Taipéi, en su tercer reporte de este tipo este mes y el segundo en forma consecutiva. Otro globo fue visto el lunes “a las 09H09 (01H09 GMT) a unas 67 millas náuticas (124 km) al noroeste de la ciudad de Keelung”, reportó el ministerio de Defensa Nacional.
Taiwán, que China considera parte de su territorio, reportó por primera vez que un globo cruzó la línea mediana en el estrecho de Taiwán el 8 de diciembre y nuevamente al inicio de esta semana denunció el avistamiento de otros dos aparatos. “El globo se dirigió al este y desapareció a las 11H52″, señaló el comunicado.
Los globos chinos se convirtieron en un tema políticamente tenso en febrero, cuando Estados Unidos derribó lo que denominó un globo espía, pero que Beijing dijo que era una aeronave civil desviada de su curso.
Aunque en los últimos años China ha intensificado la presión militar y política sobre Taiwán, país democrático autogobernado que reclama como territorio propio, la aparición de globos es relativamente rara.
INTIMIDACIÓN PREELECTORAL
El Ejército de Taiwán repelió el mes pasado cuatro intentos de fuerzas chinas de acercarse a la sensible zona contigua de la isla, según informaron funcionarios de seguridad taiwaneses, en lo que consideran una campaña china intensificada para “intimidar” a los votantes antes de unas elecciones clave.
Las autoridades taiwanesas advirtieron en repetidas ocasiones de que China trata de inclinar a los votantes hacia candidatos que buscan estrechar lazos con Beijing, cuyo gobierno planteó las elecciones presidenciales y parlamentarias del 13 de enero como una elección entre “la paz y la guerra” e instó a los taiwaneses a tomar la “decisión correcta”. (Infobae)