Según la matriz de seguimiento de desplazamientos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de medio millón de hombres, mujeres y niños que se habían refugiado en el Estado de Gezira, del que Uad Madani es capital, comenzaron a ponerse en marcha de nuevo en lo que podría tratarse de una nueva y catastrófica crisis de desplazamiento en lo que era, hasta hace 15 días, uno de los últimos puntos seguros del país.
La ciudad se encuentra desde este pasado lunes en manos de las RSF, que entraron en Uad Madani sin oposición después de una retirada por sorpresa de las fuerzas militares que defendían la ciudad.
El líder del Ejército, el general Abdelfatá al Burhan, prometió un castigo inapelable para los responsables de ordenar la retirada. “Todo soldado cumple su deber con honestidad. Quienes forzaron esta retirada serán hechos responsables sin piedad alguna”, señala.
Por su parte, el Sindicato de Médicos de Sudán, dijo que todos los hospitales y centros médicos de la ciudad quedaron completamente inutilizados. “Todos los centros de salud de la ciudad están fuera de servicio y el sistema sanitario entró en colapso”, informó el Sindicato en un comunicado recogido por el portal de noticias sudanés Al Yurae.
Estos últimos movimientos elevan la población total de desplazados de Sudán a más de 7,1 millones, la mayor crisis de desplazamiento del mundo. Más de 1,5 millones de personas huyeron a países vecinos, una cifra asombrosa en un país que se tambalea por el conflicto, la inseguridad alimentaria y el colapso económico, lamenta la ONU. (Europa Press )