El pontífice, apesadumbrado por la tercera guerra mundial en partes que aflige al mundo, envió a su emisario, responsable de sus obras de caridad, como señal concreta de su cercanía a las personas que viven esta guerra, según informó ayer el Dicasterio vaticano para el Servicio de la Caridad Apostólica.
En el comunicado no se precisa qué tipo de ayuda llevará consigo el limosnero, que la Navidad del pasado año la pasó en Ucrania repartiendo ropa térmica y generadores de electricidad.
Francisco expresa en cada aparición pública su dolor por la guerra en Medio Oriente, un tema por el que siempre se interesó, llegando incluso a reunir en junio de 2014 al entonces presidente de Israel, Shimon Peres, y al palestino Mahmoud Abbas, en los Jardines vaticanos.
Krajewski se unirá a una gran invocación por la paz con el patriarca latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, y a toda la iglesia local, para celebrar la Navidad.
El Papa pidió no olvidar a los niños que sufren en medio de las guerras.
El papa Francisco ruega que no se olvide a los niños que sufren las guerras e invitó a los católicos a pedir la paz a Jesús, en un nuevo llamamiento para la paz en Ucrania, Israel y Gaza durante la audiencia general.
“No olvidemos a la gente, a los pueblos que sufren el mal de la guerra. Las guerras son siempre una derrota, no lo olvidemos. Una derrota en la que sólo ganan los fabricantes de armas. Por favor, pensemos en Palestina, en Israel. Pensemos en Ucrania, que tanto sufre”, dijo el papa en unas palabras improvisadas al final de la audiencia.
Y agregó: “Y pensemos en los niños de la guerra, en las cosas que ven. Vayamos al pesebre y pidámosle a Jesús la paz. Él es el Príncipe de la Paz”.
En un mensaje en su perfil de la red social X, Francisco escribió: “Para los habitantes de Tierra Santa se anuncia Navidad de dolor, de luto. No queremos dejarlos solos. Estemos a su lado con la oración, con la ayuda concreta”.
El mensaje, publicado en los diferentes idiomas del papa en X (Twitter), continuaba: “El sufrimiento de Belén es una herida abierta para Oriente Medio y para el mundo entero”. (Infobae/Efe)