De acuerdo con la alcaldesa del municipio yungueño, Elizabeth Mamani, y a versión de pobladores del sector el fuego habría iniciado hace una semana producto de la caída de un rayo. Con el tiempo, lastimosamente está consumiendo la fauna y flora del sector, además de contaminar el agua que emana desde el cerro. Aseguró que desde el sábado el Bambi bucket apoya en la sofocación.
“Nos encontramos en la cancha de San Jerónimo es el lugar donde ha pernoctado el helicóptero (…) se está interviniendo en coordinación con los Comunarios (…) es que fruto de que ha caído un rayo la anterior semana y el sector tiene bastantes ojos de agua que nutre a las comunidades como San Juan, San Gerónimo, Cusilluni y San Antonio, y por eso la preocupación”, indicó la burgomaestre.
Explicó que el fuego es intermitente, ya que por las mañanas “está como si se hubiera apagado, pero a mediodía y en la tarde se reavivan las llamas”, por lo que el trabajo de sofocación continúa.
Otro problema con el que deben sortear es el acceso al lugar, ya que no existe carretera ni sendero que llegue hasta él.
“El fuego está afectando la fauna y biodiversidad que hay ahí. Es un cerro inaccesible, no hay carreteras ni forma de llegar la única forma es por aire y así poder contener este incendio es con ayuda de expertos”, sostuvo Mamani.
En el lugar se logró reunir tanque de 10 mil litros de agua para que estén a disposición y carguío del helicóptero. Expertos del Ejército y del Viceministerio de Defensa Civil, también coadyuvan en las labores de sofocación.
“El helicóptero se quedará hasta apagar y sofocar todo el fuego que hay en el cerro Cusilluni junto al personal especializado que también se apostó al lugar”, aseguró la alcaldesa a tiempo de lamentar la pérdida de vida silvestre y biodiversidad que se está registrando en el sector y el daño a la contaminación de aire y agua, porque “ese cerro es alto y es fuente de vida para todos”.