Angélica Hinojosa, guardia de seguridad del recinto, afirmó que los funcionarios gubernamentales de migración están a cargo de las llaves de las celdas en esa instalación en Ciudad Juárez, ofreciendo una nueva e importante visión de cómo el suceso, una de las peores tragedias de migrantes en México, se volvió tan mortal.

“No estaba allí”, dijo Hinojosa, que ha trabajado para la empresa de seguridad Grupo CAMSA en el centro de esa localidad fronteriza con Estados Unidos durante cuatro meses, en una entrevista.

La mujer dijo que no sabía si el funcionario de migración ausente se había llevado las llaves de la unidad para varonses o si se habían guardado en el lugar.

El Instituto Nacional de Migración (INM) y CAMSA no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.

Las autoridades mexicanas arrestaron el jueves a cinco personas sospechosas de estar implicadas en el incendio, tras obtener órdenes de detención contra tres funcionarios del INM, dos agentes de seguridad privada y la persona acusada de iniciar el fuego.

La investigación se centra en la razón por la que los 68 migrantes varones retenidos en el lugar parecieron quedarse en su celda mientras ardía el fuego el lunes por la noche.

Un video filtrado, que parece ser una grabación de seguridad del interior del centro, muestra a unos hombres dando patadas a los barrotes de una puerta cerrada mientras su celda se llena de humo. Se ve a tres personas uniformadas que pasan de largo sin intentar abrir la puerta. Los investigadores señalaron que el video forma parte de la investigación.

Hinojosa dijo que el funcionario de migración encargado de supervisar la unidad de hombres había salido del edificio alrededor de las 8:30 de la noche para trasladar a los menores a un albergue gubernamental. El incendio comenzó alrededor de media hora después, dijeron los fiscales.

“Volvió cuando ya estábamos fuera; yo estaba con las mujeres”, señaló Hinojosa.

En declaraciones a la prensa, una mujer que dijo ser hermana del mismo funcionario de migración confirmó que él había trabajado la noche del incendio, pero que había salido para llevar a los menores a un albergue.

Los hombres fueron evacuados un rato después de que las mujeres ya hubieran salido de su celda, detalló Hinojosa, que también habló con las fuerzas del orden sobre el incidente. No pudo precisar cuánto tiempo después.

Varios testigos dijeron que las víctimas fueron encerradas hasta que llegaron los equipos de rescate.

Hinojosa añadió que tres funcionarios de migración y tres guardias privados normalmente trabajaban en un solo turno en el centro de detención, pero que la carga de trabajo por el alto número de migrantes había aumentado. No quiso comentar cuando se le preguntó por la trayectoria de CAMSA en materia de formación y seguridad.

“YO LAS SAQUÉ”

El trabajo de Hinojosa consistía en ayudar a vigilar a las mujeres detenidas. El lunes por la noche, empezó a ver humo entre los barrotes de la celda y corrió hacia el funcionario de migración que tenía la llave de la unidad femenina.

Esa persona se la entregó a Hinojosa, que se apresuró a volver a la celda e indicó a las mujeres: “Corran, corran”

“Abrí el candado y saco a las muchachas”, dijo Hinojosa. “En lo único que pensé fue en salvarlas”, agregó, con la voz entrecortada. Todas fueron evacuadas sanas y salvas.

Las autoridades declararon que sustituirán los servicios de CAMSA por guardias federales en el estado Chihuahua, donde se encuentra Ciudad Juárez, y manifestaron su preocupación por si los guardias de la empresa estaban debidamente formados.

Hinojosa advirtió que le preocupaba que la culparan injustamente. “Nosotros somos apoyo”, manifestó, refiriéndose a su función de ayudar a los funcionarios de migración. “Yo hice mi trabajo”, finalizó. (Reuters).