El arte del tallado está enraizado en los genes de los pobladores de San Miguel de Velasco, cada obra descubierta detrás de una tronca muestra el orgullo de la cultura chiquitana y de cada una de sus símbolos.
El escultor, Ángel Dorado, resaltó que producen diversos trabajos de cultura, tallado decorativo, utilitario para adornar habitaciones. En un recorrido por la capital del tallado, se puede apreciar, los trabajos tanto para poder expresar los motivos chiquitanos como la fauna flora y el ángel chiquitano, este último el más cotizado en el comercio de San Miguel.
La escultora, Juana Núñez, expresó sentirse orgullosa de tallar la madera y expresar su arte a través de la madera.
Uno de los últimos pasos para terminar los tallados es el pintado, donde replican los colores del Templo Misional de San Miguel, entre ellos el amarillo, marrón y ocre, señaló la artesana Fabiola Salvatierra.
El tallado genera diversos empleos dentro de la cadena de producción. “Hay personas que se dedican a traer las maderas y ellos son los que proveen”, explicó uno de sus artesanos. (Santa Cruz, con datos de Unitel)