“Hacer conocer lo que está pasando aquí en el hospital (…) hay una paciente con un 80 por ciento de diagnóstico que es portadora de virus hongo negro y me extraña mucho que el Sedes (Servicio Departamental de Salud) no esté tomando parte en este caso”, indicó la asambleísta en entrevista con la red Unitel.
De acuerdo con la legisladora, la señora llegó el entre el miércoles y jueves en estado de emergencia desde Teoponte. En primera instancia fue remitida por sus familiares al Hospital de Clínicas, “y ahí no le quisieron recibir eso siempre hacen en el Hospital de Clínicas, escogen pacientes”, lamentó Góngora.
Sostuvo que Epidemiología del Sedes debería tomar conocimiento del caso y trasladar a la señora a un lugar más acorde con su estado de salud.
Se conoce que desde el hospital donde se encuentra la paciente se tomaron una serie de pruebas y fueron enviadas al Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa), para descartar o confirmar si sería hongo negro.
Por su parte, la jefa de la Unidad de Epidemiología e Investigación del Sedes, Gabriela Mamani, aclaró que se trataría de un caso sospechoso, en una mujer de 60 años y que en primera instancia sí estuvo en el Hospital de Clínicas, pero por la desesperación de la familia fue trasladada a otro nosocomio.
Luego, se coordinó para realizar la toma de muestras correspondientes, pero no se pudo realizar en esos días porque “primero se debía compensar a la paciente”.
Ahora, “ya se ha realizado las tomas de muestra correspondientes y estamos a la espera de los resultados, más sin embargo no se ha confirmado seguimos hablando de un caso sospechoso”, reiteró la especialista.
¿QUÉ ES?
El hongo negro es una infección causada por un hongo o moho que se encuentra en el medio ambiente y que puede adquirirse a través de la mucosa respiratoria o por cualquier órgano externo al cuerpo. No es contagioso, es decir, no se transmite de persona a persona y existen ciertos determinantes para que alguien pueda adquirir el padecimiento.
Es considerado peligroso para pacientes que tengan o hayan tenido covid-19 y para los que tengan alguna enfermedad de base que requiera el consumo de medicamentos “inmunosupresores”.
Los síntomas del mal están relacionados con problemas respiratorios, aunque también pueden presentar inflamaciones en los senos paranasales, alteraciones neurológicas como convulsiones e incluso, afectar el sistema digestivo causando diarreas crónicas.