Correspondió al periodista Jimmy Vásquez De la Barra, presentar oficialmente la obra, destacando la iniciativa de los autores. Puso de relieve la personalidad de los autores y el interés plasmado a través 353 de páginas. “Son un empresario e intelectual y un periodista que claman por una escuela de padres, una universidad de progenitores responsables y una maestría en sacrificio por la moral de nuestros hijos”, dijo.
A su turno, Alberto Liendo Romero, coautor, expresó que se ofrece una nueva dimensión de esa amarga generación NINI, que de pronto llegó simplemente buscando una oportunidad, pero no encuentra testimonio alguno ni educación. “Hemos procurado con entusiasmo no exento de seriedad, buscar descubrir de pronto un camino nuevo que, acaso, está adormecido en el espíritu. Buscamos que la infancia y juventud de la generación “Nini” (que no estudia ni trabaja), se transforme, trabaje, cante, ría”.
Más adelante el coautor, Julio Ríos Calderón, explicó que escribieron 33 capítulos. “Este número representa la edad de Jesús. El «33» simboliza el grado alto de conciencia espiritual. Bolivia está cerca de identificar la existencia de “NINIs”. No somos jueces, pero nos confiere el derecho de hacer el bien. Hoy cumplimos con nuestro deber de asomar un futuro armónico en la niñez y la juventud”, subrayó.
Los autores puntualizan que existen las condiciones para superar este escenario desolador. La definición de este grupo es muy amplia y contiene una gran diversidad de realidades. El término “NINI” es una traducción de la voz NEET o Neet (not in employment education or training) utilizado por primera vez en 1999 en un informe de la Social Exclusion Unit, que es una oficina de apoyo al gabinete del Primer Ministro de Gran Bretaña.
El libro se nutre y vive del acercamiento de sus lectores, por cuanto requiere superar los aislamientos y los recelos, y a su vez contribuye a superar esas barreras y hacer conocer a la gente. Toda reflexión y aviso de futuros peligrosos, vive en cada página del conocimiento de las necesidades y las desarrolla; es un resultado natural de un clima de paz, porque no se concibe la niñez y la juventud sin paz, porque acerca a la gente, la amiga, la hermana, trata de hacerla disfrutar y vivir en plenitud.