“Por favor, no nos acostumbremos a los conflictos y la violencia, no nos acostumbremos a la guerra, por favor. Y sigamos estando cerca del martirizado pueblo ucraniano”, fue el pedido desde la ventana del Palacio Apostólico tras el Regina Caeli, que sustituye al Ángelus en periodo pascual.
El Pontífice también instó a la comunidad internacional «que no escatime en esfuerzos para hacer prevalecer el diálogo» en Sudán.
El director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, confirmó que el Papa dio su confianza al presidente de los obispos italianos, el cardenal Matteo Zuppi, la tarea de mediar por la paz en Ucrania.
El Pontífice considera de esta manera que el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, el cardenal Matteo Zuppi, viaje a Kiev para mantener conversaciones con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski para mediar con los presidentes de Ucrania y Rusia y tratar de cimentar un alto el fuego en el conflicto. Con todo, el Vaticano matizó que «el calendario de tal misión, y sus modalidades, se están estudiando actualmente».
Este nuevo gesto diplomático se enmarca en la misión de paz secreta que anunció Francisco durante el vuelo de regreso de Budapest el mes pasado. El Papa subrayó entonces: «Estoy dispuesto a hacer todo lo que se tiene que hacer. Además, ahora hay una misión en marcha, pero todavía no es pública. Vamos a ver cómo… Cuando sea pública la diré».
La confirmación del Vaticano del encargo a Zuppi llega un día después de que el Dicasterio para las Iglesias Orientales del Vaticano negase la involucración de su máximo responsable, el arzobispo Claudio Gugerotti, en la misión secreta del Papa para lograr un alto al fuego en Ucrania, donde en más de una oportunidad el papa señaló que se deben establecer coordinación con otras instancias. (Europa Press).